domingo, 31 de diciembre de 2017

2018


Es un año que comienza, como empieza uno a cada segundo, pero este cierra calendarios y propone novedades; que lo sean de verdad: buenas, malas, terribles o mágicas, es de lo que está hecho  cada día.
Buen año nuevo, buen día nuevo.

martes, 26 de diciembre de 2017

Pasos sobre pasos

Paso a paso, pie tras pie, mirando a lo lejos, fijándonos en lo cercano, a veces, girando para echar una última ojeada a lo que dejamos atrás, recorremos segundo a segundo lo que será inamovible.
Y solo una vez. 
Y solos. 
Que nadie venga a decirnos que es ahí o allá donde tenemos que pisar, porque nadie lo sabe, ni los que nos lo indican, ni nosotros. Solo andamos dependiendo de lo que vamos aprendiendo o acumulando, será nuestro error y nuestro acierto, ser o dejarnos llevar; andar o parar; quejarnos o no hacer demasiado caso, el justo, el necesario para no parar, porque aunque nos dejemos caer, los segundos siguen, aunque nos detengamos el tiempo no lo hace. La vida sigue sin nosotros. Y no debería ir sola, las expectativas del camino son a veces el mismo lastre, otras el motor. Qué difícil acompasar el ritmo de los sueños, realidades, desilusiones y esperanzas al paso de un camino hecho de tiempo. El nuestro.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Hacer haciendo

Es fácil entender las cosas una vez sucedidas, ahí ya se tienen, no sólo todos los datos, sino los resultados. Lo complicado es entender qué está pasando mientras ocurre con toda la incertidumbre de algo sin final.
Se puede prever, incluso intuir, pero no saber. El riesgo es el único compañero, dependiendo de la clarividencia de cada cual, o su capacidad de deducción, es posible ver una opción más claramente que otra, pero aún así, hay que saltar al vacío. Y cada uno ha de dar su propio salto, no es lícito ni empujar a nadie ni retenerlo, como mucho, si se quiere, esperarlo con una toalla y una sonrisa por si quiere salir.
A nivel social ocurre igual; no se puede saber cómo va evolucionando nada hasta que el tiempo que se quiere analizar da paso a otro, entonces variables y conclusiones se discuten y se crean perfiles, explicaciones a-posteriori, razones obvias..., pero claro, a toro pasado, y aún con todo eso, en muchos tramos de la historia se es incapaz de entender claramente cómo fue para que pasara lo que sucedió.
Pero lo que sí está claro es que estamos sumergidos, individual y colectivamente, en una época de la historia, la nuestra, que dará que hablar a los sociólogos, historiadores y filósofos del otro cachito del tiempo, porque algo no acaba de funcionar del todo. No sé qué se está dejando detrás, porque sólo se sabrá cuando sea historia, pero espero que algo estemos dejando. Al menos que este individualismo feroz, este hedonismo social, esta falta de norte generalizada marque algo hermoso, que no se convierta en el humo sin fuego que parece ser.
Solo el tiempo nos dirá qué hacemos haciendo lo que hacemos ahora.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Sentido

¿Cuál es el sentido de la vida? Sí, una pregunta muy directa y muy absurda también, porque no tiene una sola contestación, hay tantas respuestas como almas vivas, cada una de ellas le da sentido a su manera, a su sentir o a su no sentir.
Se puede teorizar largo y tendido, de hecho se hizo y se hace, y no se llega a ningún punto, quizá porque el punto es tan grande y abarca tanto que no se le ve. Nietzsche dijo; "Yo tengo mi manera, tú la tuya, el otro la suya, por lo tanto no hay una sola manera." Y es cierto. Lo que también es verdad es que sí hay algo en común a todas esas maneras y respuestas; en todas sin excepción, se busca encontrar ese equilibrio entre la sinrazón de un estar respirando, respirar y sentirnos bien por hacerlo: la respuesta variará pero querrá atar esos tres principios.
Otra cosa que puede desconcertarnos es que, en el caso de que nos sintamos contentos por haber llegado a una solución, es efímera esa euforia, ya que la solución varía en el tiempo, debido a que cambiamos de circunstancias vitales y el último punto, se ha de revisar con frecuencia.
Por lo tanto, todavía hay más maneras de las que auguró Nietzsche, ya que la manera de uno, tampoco sirve para toda esa vida en busca de sentido.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Irse sin irse


De un espacio a otro no hay tanto.
Aunque en el traslado te llevas contigo, sólo cambia el escenario. Eres más tú, quizá, fuera de tu propio ámbito. Has de moverte en un entorno diferente al acostumbrado, te pones a prueba. Es todo un reto.
Otro tiempo, otro momento, diferentes calles, idiomas, gentes. Visitar en horas, lo que antes constaba días, meses. Ir alegremente a lo que antes se enfrentaba con susto, y testamente hecho, es una de las ventajas de la técnica. Magia: ahora aquí, ahora allí.
Aún así, a ti no te dejas, sólo abandonas, por un tiempo, la rutina diaria, para al llegar, adornarla, mejorarla y soñar con el siguiente espacio, lejos de todo, menos de ti mismo.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Calendarios

Mucha gente se me sorprende cuando contesto a la pregunta hecha por ellos mismos de si me gusta la Navidad o de con quién me reúno a comer o cenar ese día, o días, porque digo que en realidad, me da igual que sea o no Navidad, que yo vivo el tiempo a mi modo, siempre caótico, y en absoluto tiene que ver con el calendario, que no me siento a la mesa con nadie de mi familia, que suelo irme de viaje aprovechando los días libres, que no los voy a perder en compromisos a los que de niña no pude eludir, y que ahora, gracias a esto de crecer, sí puedo. Decido dónde, con quién y cuándo estar, comer y viajar.
Sí, algunos me miran con espanto, otros con pena, muchos con escepticismo. Pero pocos me comprenden.
Los días, las fechas deberían ser más íntimas, no tan todos-a-una. Yo celebro lo que quiero cuando quiero, ni la salida del año me interesa, ni comer con quienes no ves más que ese día ni sentir ese supuesto espíritu solidario justo, y solo, en estos días.
Nadie debería hacer nada por mandato del calendario, sino solo cuando verdaderamente se sienta. Huyo de las fechas impuestas, embutidas con calzador.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Realidad

Lo que se cree tener, no se tiene.
Lo que se sueña hacer, es impracticable.
Lo que se anhela, nunca llega.
Lo que se desea, no es lo que es.

Se tiene lo que no se sabe que se tiene.
Se sueña lo que despiertos ni vemos.
Se anhela el revés de una realidad opaca.
Se desea ser lo que desearíamos ser.

Pero no tenemos ni soñamos, ni anhelamos, ni deseamos lo que tenemos, soñamos, anhelamos y deseamos

Todo es un espejismo que la realidad nos crea para soportarla.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Seguridad

Es curioso, cuando a veces, entramos en casa, o estamos entre amigos, y nos sentimos seguros; es como cuando niños y se jugaba al escondite o cualquier juego de tensión, se tocaba mare, y si lo hacías, estabas a salvo; nadie podía hacerte nada.
De adultos también necesitamos ese refugio incondicional, y como de chicos, no cuestionable, porque a ver, ¿por qué detrás de ese árbol estás libre y más allá, no? era el lugar arbitrariamente elegido para ser zona segura. Como una frontera u otra cuando hay guerras. Es un gran juego también.
Y tampoco nos lo cuestionamos del todo, porque una vez en esa casa, ese país, esa familia, ese amigo..., en realidad, tampoco estamos más seguros que tras el árbol: tan sólo somos unos minúsculos seres habitando un planeta pequeño precariamente en equilibrio en un universo inmenso, desconocido, infinito....
Somos nada sobre nada en la Nada.