martes, 28 de diciembre de 2021

Nuevo

Es un año que empieza, como empieza uno a cada segundo, pero este cierra calendarios y propone novedades.
Que lo sean de verdad, buenas, malas, terribles y mágicas, como es cada día.
Buen año nuevo, buen día nuevo.
Buen año nuevo, Nuevo.

martes, 21 de diciembre de 2021

Negación

Esa insatisfacción vital.
Ese bordear el vacío
para no caer,
para cegarse,
para creer que no es,
que no está,
que somos sin él
a pesar de él.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Nueva reseña de Sombras. Gracias MAKMA


Eva Monzón: «Todos estamos condicionados por el grupo»

#MAKMALibros
‘Sombras’, de Eva Monzón
Editorial Dauro, 2021

Hay escritores instalados en una zona de confort, en un género o registro en el cual se sienten cómodos y realizados. Pero existen también los de tipo explorador, que saltan de una barra a otra cual trapecistas sobre la red protectora de las palabras y su pasión por contar historias.

Eva Monzón es un caso paradigmático. Como ella dice, «busco siempre nuevos modos de contar lo que quiero contar», y aparte de sus novelas ha desarrollado proyectos singulares, como la traducción del diario que llevó Steinbeck durante el proceso de creación de su obra, ‘Al este del Edén’, o la biografía, realizada por varios autores, del sindicalista Joaquín Navarro, una de las víctimas de la Matanza de Atocha. En la actualidad, coordina los talleres de escritura de Fuentetaja, ha escrito también guiones, obras de teatro y domina el lenguaje musical y varios idiomas. Su blog ‘Fragmentos‘ ganó el Liebster Award.

En su última novela, ‘Sombras’ (Dauro), se introduce en la asfixiante atmósfera de las sectas para explorar la manipulación y la mentalidad de quienes necesitan pertenecer a un grupo para sentirse seguros y bien consigo mismos. Con una prosa muy dinámica, escenas breves que saltan en el espacio y en el tiempo, describe los luctuosos hechos ocurridos en un pueblo imaginario donde funciona uno de estos centros de manipulación mental.

La primera impresión que causa ‘Sombras’ es que tiene algo de proyecto experimental, pues funde el lenguaje literario con el cinematográfico, el teatral e incluso el fragmentado de Internet. Imagino que eras consciente de que esa estructura supone un reto para el lector.

En realidad, no es un proyecto experimental, me gusta arropar las ideas de mis novelas como creo que van a contarse mejor. Esta novela empieza por el final, enseguida sabemos lo que ha sucedido, es el eje desde donde saldrán todas las historias que lo han hecho posible: la secta, quienes la crearon, los que la integran, el pueblo y sus gentes donde están ubicados, los investigadores…

Son las historias de cada uno de ellos, sus acciones y decisiones, las que, una a una, sumaron para llegar a ese final, el principio de ‘Sombras’. Contado de otro modo, habría sido algo tedioso. Y sí, creo que el lector se mete mejor en lo que le cuentan si colabora activamente en la lectura, como los impresionistas, que creaban cuadros con puntos, pinceladas breves, para que fuese el espectador quienes completaran la pintura. Es gratificante hacerlo, crear leyendo, observando.

¿Por qué elegiste el tema de las sectas?

Me interesaba contar que todos nosotros, en menor o mayor grado, estamos condicionados por el grupo, que cedemos ante él, y no solo ante una sociedad, que necesariamente ha de tener normas, sino ante grupos que, sin fuerza real aparente, nos hacen actuar de un modo diferente a lo que haríamos si no estuviésemos dentro, y que, quizá, es lo que se busca: delegar en el grupo las propias decisiones, que ellos me diviertan, me diga qué hacer, qué pensar, qué criticar o halagar. Nos dictan y obedecemos. Una secta me pareció adecuado para canalizar esto.

¿A qué tipo de sombras se refiere el título?

Las sombras se refieren a los personajes, todos son sombras de ellos mismos, se han alejado de su propia luz, han dejado de luchar, son gente rota, cada una con sus circunstancias, cansadas, cobardes, todas con necesidad de sentirse parte de algo que las redima, que les dé sentido a todo. Necesitan encontrar un lugar donde poder sentirse enteros, no sombras. Y claro, no lo consiguen, la luz que buscan no está ahí, esa les anula.

La manipulación subyace como tema de fondo. ¿Cómo vives la que sufrimos en estos tiempos de fake news?

Cierto, es la manipulación la que entra en juego cuando existe el grupo, esas normas directas o indirectas, esa necesidad de caer bien para que te acepten, de seguir al líder, a la mayoría, de no pensar porque piensan por ti, ese juego es ancestral, y los hay que saben jugarlo muy bien. A lo largo de la historia, han cambiado las formas, pero no el fondo.

Desde Maquiavelo a Internet, todos buscan lo mismo: poder. Además, no solo se necesita ser manipulado sino manipular a tu vez, es complejo. Las noticias falsas no son novedad en absoluto, solo que ahora se puede acceder a ellas por propia voluntad, entras tú mismo en esa trampa, los manipuladores lo tienen más fácil.

¿Cómo conecta ‘Sombras’ con tus anteriores novelas?

Como dije, cada una es distinta, busco siempre nuevos modos de contar lo que quiero contar: temas distintos, estructuras diferentes, gentes con otro sentir. Me interesa cómo se crean las historias, las acciones y decisiones de la gente. Ese podría ser el denominador común.

¿Ser psicóloga clínica te aporta un bagaje especial para crear a tus personajes?

No, en realidad, es al contrario. Escribir me da bagaje para ser psicóloga, me lo dicen mucho, pero es la verdad. Es justo lo contrario, aunque extrañe.

Coordinar los talleres de escritura de Fuentetaja es una de tus múltiples actividades. ¿A qué atribuyes ese afán que existe hoy por expresarse mediante las palabras?

Ayudar a que otros consigan poner en palabras lo que llevan dentro es siempre interesante. No creo que sea una moda de ahora, el hombre, desde que es hombre, ha necesitado contar historias, la literatura nace de modo oral, seguro que ya en las cuevas, al lado de la lumbre, alrededor de los grandes árboles en África, los buhoneros traían noticias, historias, de lugares lejanos además de sus objetos, lo trovadores medievales… Contar, escuchar, es parte de ser humano.

¿Tu versatilidad creativa te viene de nacimiento o es adquirida?

Creo que se debe a todos mis genes, no hay ni uno que no sea curioso, inquieto, que no desee saber más historias para contarlas, más vida para vivirla.


https://www.makma.net/eva-monzon-todos-estamos-condicionados-por-el-grupo/?fbclid=IwAR30Vv2tLgeoAPk6hnwtc3kN_GnJYQd4LMrh3a0Ggcal4f5rQiiSQoFLo9w



https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179



martes, 14 de diciembre de 2021

Esa paz

Esa paz cuando tocamos lo intangible,
cuando escuchamos lo inaudible:
el canto del viento,
el murmullo de las hojas,
el baile del agua,
el moverse del mundo,
el girar de las estrellas,
el silencio de los astros,
el fondo del tiempo.
Esa paz cuando lo intangible nos toca.

lunes, 6 de diciembre de 2021

El nuestro

Paso a paso, pie tras pie, mirando a lo lejos, fijándonos en lo cercano, a veces, girando para echar una última ojeada a lo que dejamos atrás, recorremos segundo a segundo lo que será inamovible.
Y solo una vez. 
Y solos. 
Que nadie venga a decirnos que es ahí o allá donde tenemos que pisar, porque nadie lo sabe, ni los que nos lo indican, ni nosotros. Solo andamos dependiendo de lo que vamos aprendiendo o acumulando, será nuestro error y nuestro acierto, ser o dejarnos llevar; andar o parar; quejarnos o no hacer demasiado caso, el justo, el necesario para no parar, porque aunque nos dejemos caer, los segundos siguen, aunque nos detengamos el tiempo no lo hace. La vida sigue sin nosotros. Y no debería ir sola, las expectativas del camino son a veces el mismo lastre, otras el motor. 
Qué difícil acompasar el ritmo de los sueños, realidades, desilusiones y esperanzas al paso de un camino hecho de tiempo. 
El nuestro.

martes, 30 de noviembre de 2021

Detrás

Detrás de una puerta hay otra que abres y que da a un pasillo largo y eterno que comienzas a recorrer, las piernas se cansan pero la mente insiste y no las deja flaquear, las distrae pensando en cualquier cosa, y cuando menos te lo esperas, cuando ya iban solas, llegas al final de ese interminable corredor donde quizá hayan transcurrido años, siglos mientras lo recorrías. Te encuentras con que hay otra puerta. La intentas abrir pero no cede. Estás un rato maniobrando el pomo y hasta la golpeas con el cuerpo, pruebas con los insultos, pero no hay caso: no se abre. Miras a tu alrededor pero solo están las paredes que crean el pasillo por donde viniste. Se te pasa por la mente regresar. Los pies aún duelen, la mente rechaza la idea. Te sientas, después de haber intentado de nuevo abrir la puerta que impide que avances. Puede que hasta caigas en un duermevela que te sumerja en la sensación lejana de que habías abierto una puerta que conducía a otra y que esta daba a un pasillo kilométrico que terminaba a su vez en una puerta cerrada donde te acurrucabas a soñar.

martes, 23 de noviembre de 2021

Imagina

Los años pasan, se escurren.
Lo vivido nunca es lo que se deseó. 
Se mira atrás con recelo, añorando lo que no se hizo, atascados en la certeza de haber fallado.
El tiempo tiene eso, que no regresa, que impide vivir lo mismo, a ver si se acierta esta vez.
Solo nos deja el recuerdo de lo que creemos que se pasó.
El tiempo, esa trampa que nos atrapa desde que aprendemos que nos gobierna, y de la que no hay modo de escapar vivos.
O sí, desde la imaginación.

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Leer Sombras

 Si alguien quiere leer las primeras páginas de Sombras, aquí puede.


https://www.edicionesdauro.com/articulo/1082-SOMBRAS/




https://www.youtube.com/watch?v=8tnlYeyivLY

martes, 16 de noviembre de 2021

Islas

 La soledad no es estar solo, uno la encuentra en compañía también, a veces más que sin ella.
Las personas somos islas flotantes que nos acercamos unas a otras para crear continentes ficticios: cambiamos.
Hay islas que creen en la unidad eterna, en la geografía estática, hasta que se giran y comprueban que donde había una palmera ahora está el mar, donde estaba esa montaña hay arena.
Y no es malo. Ni es bueno. Es.
Lo terrible es creer en lo inmutable y no cambiar ni dejar cambiar.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Reseña de Sombras. Gracias, Ana.

Mi opinión sobre la nueva novela de Monzón, Sombras, empieza nada más abrir el libro: me embargó una especie de hechizo aromático que me trasladaba a mi infancia, el libro huele al jabón al que olían mis veranos en la masía, el jabón que se hacia allí, en las almazaras árabes llenas de arcos  de la casona de mi niñez. 
Me dije "buen augurio", y lo fue.  
Tengo que confesar que, al principio, esos saltos de tiempo y personajes me tenían un poco desconcertada pero a la vez intrigada tratando de cogerle el hilo, aunque eso fue bastante al principio porque luego, poco a poco, le vas cogiendo el gustillo y se convierte en un gustazo comprobar cómo ese mosaico va cogiendo forma, hasta que al final, todo casa perfectamente, y lo que parecían imágenes sueltas, resulta que formaba parte de una estructura perfectamente encajada y bien lubricada.
A mí lo que me maravilla es la capacidad de visión global que se tiene que tener de toda la historia para contarla como a flashes, que iluminan lo que parecen momentos distintos de la narración y luego darle ese ensamblaje final sin que haya ninguna incongruencia, ninguna fisura por la que la historia se pueda ir desmoronando.
Me parece una novela brillante, que te engancha desde principio al fin y que desde luego es digna de quien la ha escrito.
 Además es impresionante el trabajo en el perfil de s personajes, lo bien retratados que están, cómo  consigue que entremos en su mente, sólo alguien que conozca los escondrijos de personalidades patológicas, puede conseguir esos perfiles extraños y a la vez creíbles.
Lo mismo que el mundo absurdo y vacío de las sectas donde el todopoderoso y omnisciente Él no es más que una marioneta de personalidad insegura en manos de otro individuo, más bien alguien éste último con pésima opinión de sí mismo pero camuflado bajo aires de seguridad y superioridad, mientras que el todopoderoso con lo único que cuenta es con una imagen imponente y una voz penetrante, y, eso sí, un buen guión bien aprendido.
La autora hace ver, de un modo magistral, la vacuidad del mundo de las sectas y todo su aplastante sinsentido que cobra más peso en la medida en que se cobra más muertos.. Y las personalidades de quienes van a parar a ellas, a las sectas, están muy bien estudiadas, retratadas.
En fin, que me ha gustado un montón esta historia de Sombras y me ha mantenido pendiente de principio a fin. 



https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179


martes, 2 de noviembre de 2021

Observar

Hay veces que se vive fuera de la vida, una vida donde se observa la Vida, no se es activo, solo testigo de cómo la viven los demás. 
Una mirada atenta a esas acciones de las que, por un motivo o por otro, no se forma parte. 
Estamos quietos, nos movemos como fantasmas, comprobando cómo las personas evolucionan. 
Vemos, desde esa barrera, cómo se mueven esas piezas vivas en el tablero, deducimos las partidas, anticipamos las jugadas y acertamos porque no somos parte del tablero, observamos, no somos visibles pero sí reales.
Somos un juego cerrado.
Vidas vistas tras el velo de la inacción. 
Observar nos acerca a comprender lo imposible; el dudoso privilegio de no ser siendo.

martes, 26 de octubre de 2021

Opuestos

No y nada y nunca y jamás.
Sí y todo y siempre y seguro.
Los contrarios, los opuestos, 
los que no se dan 
porque ni siempre 
ni nunca
están, o son, puros.
Vivimos entre los medios,
los quizá, los podría, lo puede.
Es más desesperante, más real, 
agotan.
Lo absoluto, los extremos, 
nacer y morir,
siempre y nunca:
los grandes desconocidos.
Los sueños.
La vida se mueve en la mediocridad.

martes, 19 de octubre de 2021

Lo que ya no es

A veces, te das de bruces con objetos del pasado que hacen que te encuentres con quien fuiste: cómo pude olvidar lo que olvidé.
El tiempo las gasta así.
Se te agolpa todo en un segundo, y sin terminar de reconocerte, te ves. 
Lo que fue imprescindible es lo que has encontrado ahora olvidado.
Ves tu yo de antes desde tu yo de ahora; lo que lees o miras o escuchas testifica que sí, que eras como ya no eres.
Trazos de lo que no es vienen a inundarte porque eres lo que ellos te gritan en silencio que fuiste.
Tiempo.
Y ahí estás, de pie en tu presente, mirando tu pasado.

martes, 12 de octubre de 2021

Finales

Un artista llega a la cima de su creación cuando domina la esencia: un pintor, un cuadro en blanco; un escritor, una frase que contenga universos; un músico, un acorde que condense la música de las esferas. Cuando lo que creas roza la Nada que vislumbra el Todo. 
Quizá el recorrido valga la pena, porque no se vuelve al mismo punto, se ha dado la vuelta al propio universo, y si se parte sin nada para regresar con nada, no se puede negar lo mucho que se vio de todo.
Puede ser que la búsqueda de uno mismo, de la vida, a través de la disciplina elegida, nos lleve de la ilusión de crear, a la certeza de haber creado. 

viernes, 1 de octubre de 2021

Sombras en la radio, gracias Vicenta y Plazaradio

 

PODCAST Pegando La Hebra

SOMBRAS en la radio.


Gracias a Vicenta y Plazaradio 99.9




https://999plazaradio.valenciaplaza.com/eva-monzon-y-su-novela-sombras-en-plh?fbclid=IwAR0i14tiWNg7UxjAj8VxmUafE9PgQyhA3rFnx589jsykbbYf9baITs3kvEQ

martes, 28 de septiembre de 2021

Sombras

  





Es la historia de una secta que termina mal, y es por ese drama final por donde empieza la novela.

Solo sabremos qué y por qué ha sucedido cuando terminemos de leer los fragmentos, aparentemente sin orden cronológico, con los que está escrita. Son ellos los que, al unirlos, nos desvelan el porqué de todas esas muertes.

La novela aborda la manipulación del ser humano y de su necesidad de serlo. De cómo todos nos situamos en la posición que más nos acople, ya sea la del manipulador o la del manipulado, pero también del intercambio de esas posiciones.

La estructura es como un juego de espejos, que siempre nos lleva al principio del drama, uno que se sabe nada más empezar, y al que se le van añadiendo sucesos que irán dando la información necesaria para entender qué sucedió.

Es una novela hecha de retazos aparentemente desorganizados en el tiempo pero que, como piezas de un puzle, todos tienen parte de la información que dará significado a esa realidad.

La novela tiene distintas capas, diferentes ángulos para enfocar mejor lo que cuenta. Por un lado, está la secta con las distintas historias de sus miembros más antiguos, lo que estuvieron ahí desde el principio, antes de ser una comunidad. Y por otro, las historias de quienes la levantaron, los que la crean.

Otro de sus ángulos está en quienes lo investigan a lo largo del tiempo, y quienes lo mediatizan, creando un circo más que una noticia.

Y como nada sucede en el vacío, las vidas de las gentes del pueblo donde se establece la secta son parte necesaria para comprender esos muertos.

La novela entra y sale de las vidas y acciones de cada uno de los personajes implicados en el drama, ya sea directa o indirectamente. Todas esas vidas están conectadas entre sí, porque las consecuencias de sus acciones son las que crean ese final, como docenas de aleteos de mariposas provocando huracanes.

Cada vida que se cuenta es parte responsable de esas vidas muertas. Y es el lector quien va uniendo las piezas que, aunque siempre lleven al principio, jamás dejan de aportan algo más para comprender qué les ocurrió.

Es un mosaico disperso entre el tiempo y el espacio acotado por la muerte de los componentes de una secta, nada memorable, que solo tuvo su momento de gloria justamente por ese final.

Las acciones siempre tienen consecuencias, y si juntas muchas, todas dirigidas hacia el mismo momento y lugar, lo que sucede suele ser notorio. Para bien o para mal.


https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179

 

 


martes, 21 de septiembre de 2021

Ni

Parar para parar.
Mirar para mirar.
Hablar para hablar.
Sentir para sentir.
Algo tan fácil
se hace tan difícil
que ni paramos
ni miramos
ni hablamos 
ni sentimos.
Ni somos.

martes, 14 de septiembre de 2021

Soñar

Detrás de una puerta hay otra que abres y que da a un pasillo largo y eterno que comienzas a recorrer, las piernas se cansan pero la mente insiste y no las deja flaquear, las distrae pensando en cualquier cosa, y cuando menos te lo esperas, cuando ya iban solas, llegas al final de ese interminable corredor donde quizá hayan transcurrido años, siglos mientras lo recorrías. 
Te encuentras con que hay otra puerta. 
La intentas abrir pero no cede. 
Estás un rato maniobrando el pomo y hasta la golpeas con el cuerpo, pruebas con los insultos, pero no hay caso: no se abre. 
Miras a tu alrededor pero solo están las paredes que crean el pasillo por donde viniste. 
Se te pasa por la mente regresar. Los pies aún duelen, la mente rechaza la idea. 
Te sientas, después de haber intentado de nuevo abrir la puerta que impide que avances. 
Puede que hasta caigas en un duermevela que te sumerja en la sensación lejana de que habías abierto una puerta que conducía a otra y que esta daba a un pasillo kilométrico que terminaba a su vez en una puerta cerrada donde te acurrucabas a soñar.

martes, 7 de septiembre de 2021

La noche

Es tarde, muy tarde, la noche llena completamente el espacio silencioso, te dejas ir, pensamiento, ideas; palabras dichas en silencio.
La noche, zona mágica, oscura, tenebrosa, peligrosa, frontera del día. Dicen que si estás muy enfermo y logras llegar hasta el alba, sigues un día más. La noche, qué extraña parte del día. 
Ayuda a asimilar la visto en la luz, a reordenar secuencias, idear planes, sosegar impulsos, encender, torcer. La noche, usada como metáfora tanto de lo siniestro y equívoco, como de lo sereno y tranquilo.
Se la puede llenar de uno mismo, de gente, de ilusiones, de decepciones, de amor, de odio. Tiene normas propias, otro ritmo, otra pausa, otra capacidad para crear, más lúcida y a la vez menos válida. Las anotaciones tomadas a oscuras, en duermevela, se desvanecen con la luz del sol, quedando chicas, tontas, decepcionantes, sólo sirven en las sombras de donde salieron.
Una música sigue lejana, nota tras nota, engarzadas en la armonía que las contiene y de la que se sirven para ser. Noche, silencio, música que lo rompe, ideas que con la luz perderán su magia. Esperemos que no del todo. Al menos, la noche nos las trae. 
Que la luz no rasgue por completo lo que nos trajo la oscuridad.

martes, 31 de agosto de 2021

Tiempo

El tiempo pasa.
Nos sobrepasa. 
Nos atraviesa y sigue.
Lo importante se mantiene.
Lo de menos, se va.
Nosotros nos borraremos, 
lo que hicimos, puede que no. 
Puede que dure un tiempo más 
del mismo que nos atravesó. 
Tiempo es lo único que tenemos
y que dejamos de tener.

martes, 24 de agosto de 2021

Rodearse

Rodearse de nada,
del silencio del viento
entre las hojas,
del murmullo de insectos,
del correr del agua.
De nada.
Rodearse de otros pensamientos,
de ideas silenciadas
entre el tiempo,
del susurro de los sueños,
del andar del universo.
De nada.

martes, 17 de agosto de 2021

Apariencias

Nada hay más seguro
que ese cambio constante
que, incesantemente, 
late bajo la rutina
que no lo es,
que solo aparenta serlo,
porque nada hay tan seguro 
como que nada es seguro.

martes, 10 de agosto de 2021

Reseña de Sombras de Rosa. GRACIAS.


Mi experiencia leyendo SOMBRAS

Leer una novela de Eva Monzón es un desafío intelectual y emocional, y Sombras, su última novela, no es una excepción, más bien, todo lo contrario, es un desafío intenso y constante para el lector.
Cuando supe de la existencia de la novela, del título, de la portada y del tema pensé, todos llevamos dentro de nosotros una secta, todos tenemos sombras, pues todos tenemos mente, creencias, pensamientos, miedos, experiencias dolorosas, ignorancia, mezquindad, pero al mismo tiempo tenemos luz, conciencia, amor, creatividad, alegría, sueños, fuerza, voluntad. 
Creí que Sombras iba de una secta pero he descubierto en la lectura de la novela que es una excusa, un anzuelo, un envoltorio para presentarnos un conjunto de seres humanos, muchos, en un enjambre o entramado en el que se entrecruzan las vidas de unos y otros en un baile de silencios, medias verdades, fantasías y torpezas que llevan a la muerte. A la muerte de un grupo de personas que parece más amplio a medida que nos va presentando a algunos personajes y que avanza la investigación policial.
Sombras es una novela negra, y no por su título o contenido, sino por su género literario, pero en realidad contiene mucho más que una investigación por desapariciones y muertes. 
No encontrarás en Sombras una estructura fácil, no hay capítulos definidos, no hay tiempo lineal, irás arriba y abajo, hacia delante y hacia atrás, y seguro que en algún momento te sientes perdido, pero tranquilo la novela te lleva. 
Como he señalado antes todos tenemos una secta en nuestra mente, un conjunto de creencias, pensamientos y emociones que nos atrapan y condicionan sin ser conscientes, y así caminamos cada día con la creencia de que lo que vemos es real, de que el mundo es tal y como lo percibimos, sin darnos cuenta de que solo es la proyección de nuestra secta-mente, y en algunos casos esa proyección conlleva la fatalidad, por soledad, por ambición, por envidia, por venganza, por rencor, en definitiva el ser humano anda más perdido de lo que es capaz de aceptar en esta experiencia de vida, siente miedo y ese sentimiento lo convierte en alguien peligroso. 
 Eva Monzón es una maestra en el manejo de lo sutil, en mostrar lo necesario para que la mente, la imaginación, nuestro interior se ponga en acción y cree un personaje propio, una trama propia que irá o no coincidiendo con lo siguiente que nos proponga, que nos cuente, que nos muestre, siempre escaso, siempre un reto, una semilla, un interrogante.
Esta no es una novela más, es una novela única. 

https://roventa5.blogspot.com/2021/08/sombras-de-eva-monzon-la-cara-del-miedo.html


https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179

Sin

Sin saber qué hay que saber,
se sabe.
Sin sentir qué hay que sentir,
se siente.
Sentidos sin sentido,
ignorancia que sabe
que siente,
aun sin tener sentido.

martes, 3 de agosto de 2021

Fragmento de SOMBRAS

 

-¿Cómo conoces tantas historias?. 
-Yo solo las recuerdo, Aisha, los que se las saben son los libros. 
¿Te las cuentan ellos?. 
Nos paramos, como si andar y hablar de algo tan interesante fuera incompatible. Buscó una piedra cómoda cerca del camino, y me hizo sentar a su lado. “Mira”. Abrió un libro que sacó del bolso grande que siempre llevaba consigo. Era precioso, las hojas estaban cubiertas de signos bellísimos, como de olas y soles y arena. Oh, es hermoso, pero ¿qué dice?, no le oigo. Es porque aún no sabes cómo: se llama leer. Te enseñaré.
    Lo hizo.
    Aprendí. Era como soñar despierta, o como vivir dormida.
    No tuvo que decírmelo, pero intuí que esas lecciones que me fue dando mientras regresábamos a casa y parábamos un ratito para sentarnos y sacar ella ese libro maravilloso y asomarnos a él, no las debería conocer nadie.
    Para leer me escondía de todos. Sabía que a ninguno le gustaría, sobre todo a papá. A mi hermano Alí me dio miedo decírselo, porque podría chivarse cuando nos enfadáramos; ya había pasado. Además, esto era mío, mi refugio. Y es que cuando me apartaba de las palabras, de lo que me contaban, todos mis sentidos abiertos tenían que cerrarse: ya no veían paisajes ni oían voces, ni vivían otras vidas. Se apagaban. Regresaban a la normalidad. Qué limitada era entonces.
Echo de menos los libros. Solo me queda recordar.



https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179

martes, 27 de julio de 2021

Ver

Lo que vemos no es nunca lo que es. No solo por la barrera de nuestros sentidos sino por nuestra propia limitación al entender, ver, oír, sentir y deducir.
Somos lo que creemos ser, y no suele coincidir con lo que somos; si nos conociéramos, si pudiéramos encontrarnos fuera de nosotros, igual no querríamos ser ni amigos; creo que nos decepcionaríamos profundamente, porque no coincidiríamos en nada.
Hacer el esfuerzo de comprender que no entendemos, que no sabemos, que la vida no es solo sueño sino espejismo, nos liberaría de la carga de creernos algo más de lo que somos; nadie aun siendo todo.

martes, 20 de julio de 2021

Entrevista de Ginés. Gracias.

Eva Monzón: «Que las personas pensemos por nosotras mismas, que sepamos entender y ver y actuar, lo mejor posible, es la piedra angular de cualquier sociedad».
 
 
A continuación, la entrevista que me concedió al hilo de su novela “Sombras”.
 
 
P.: ¿Cómo surgió la idea de escribir Sombras?
 
R.: Siempre me ha interesado esa necesidad humana de pertenencia. El gregarismo llevado al límite deja de ser adaptativo para ser alienante. Hay grados que van, desde el individualismo, pasando por los grupos sociales, hasta las sectas. Y todos los estadios tienen, asimismo, distintos tipos de niveles.
 
P.: ¿Podríamos decir que esta novela se engloba en la narrativa del género negro?
 
R.: No creo. La trama es oscura, la investigación del horror es uno de los hilos narrativos, pero el enfoque es mucho más amplio, no se limita a los cánones de la novela negra.
 
P.: La novela sigue lo que podríamos llamar una estructura fragmentaria, tanto en el espacio como en el tiempo. ¿Por qué se decidió por este planteamiento para tramar la historia?
 
P.: Háblenos de uno de los grandes ejes de la novela, de cómo asistimos a la investigación de un crimen, no sé si aventurar la palabra masacre, como lectores. 
 
R.: Sin querer, la contesté en la pregunta anterior. El lector va a ciegas, igual que el investigador que se enfrenta a esas muertes sin saber nada más, solo que quiere resolverlas. Como el lector, espero.
 
P.: Más allá del ambiente opresivo, de la atmósfera asfixiante, sitúa la historia en un entorno rural donde curiosamente cobran un especial protagonismo los medios informativos y el periodismo sensacionalista. Háblenos de la crítica social que hallaremos en Sombras.
 
R.: La necesidad de llamar la atención a toda costa, de ser centro de atención, de no tener escrúpulos a la hora de divulgar la noticia sin más, es algo conocido, ya lo tocó Billy Wilder en su gran película El gran carnaval, por ejemplo. Solo que ahora ya no es exclusivo de la prensa: Todos pueden hacerlo y lo hacen. En este caso, buscar la notoriedad trae consecuencias.
 
P.: Quizá en una lectura profunda de la novela, las y los lectores más osados vean los paralelismos y juegos de espejos que conscientemente, intuyo, ha introducido en su novela. Me gustaría que nos comentase la parte psicológica que palpita entre estas páginas. El concepto de libertad, el de la de la necesidad de pertenencia a un grupo o el de justicia (aunque hay quien lo llame karma).
 
P.: En una novela como Sombras no podemos obviar el papel de los personajes. Háblenos del peso narrativo del inspector Eladio Gómez o de los femeninos -como la señora Matilde-; no en vano la desaparición de dos mujeres, Beatriz y Marga-Rosa, parece ser uno de los motores de la trama.
 
R.: Como he dicho, es una novela creada a partir de cómo se mueven y actúan sus personajes, no hay principales ni femeninos ni masculinos, hay seres humanos con sus miedos, dudas, obsesiones, conciencias, ambiciones, luchas, banalidades, egoísmos... es un abanico de motivaciones, de vidas diferentes porque vienen de mundos distintos, aunque todos tienen en común su estar perdidos por completo en muchos aspectos.
 
P.: He dejado para el final una cuestión peliaguda, el del mundo de las sectas. En Sombras aparece, nos sumerge en él a raíz de una muerte colectiva. Desde su punto de vista profesional me gustaría que nos comentase si este fenómeno tiene actualmente un caldo de cultivo favorable. ¿Cómo se puede combatir una doctrina religiosa o ideológica fundamentalista y nociva para el orden social?
 
R.: Hay muchas sectas, siempre las ha habido, pero ahora, aunque la gente crea que es algo de hace años, hay muchísimas, de muchos tipos, en distintos extremos. Y eso no se puede combatir del todo.  Que las personas pensemos por nosotras mismas, que sepamos entender y ver y actuar, lo mejor posible, es la piedra angular de cualquier sociedad. Y eso no se ha conseguido nunca. porque, para empezar, ¿quién sabe cómo se actúa bien? Eso solo se sabe mirando hacia atrás, cuando ya no hay remedio. Por eso Sombras comienza desde el final. Para entender qué pasó hasta llegar ahí.

Gracias, Ginés.

https://laardillaliteraria.blogspot.com/2021/07/eva-monzon-que-las-personas-pensemos.html?fbclid=IwAR3Vkx7lp36SnwuB5LXwSsc03CSnyogc6cA0_9pACLp7EuHjKOu2bfBeY54


 https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179
 

martes, 13 de julio de 2021

A otra cosa

En un mundo sobre informado pocos se informan. 
Se picotea, se dejan llevar, se asombran de lo que asombra a muchos,  se hacen cruces de lo que todos dicen que es para hacerse cruces.
Pocos van más allá de donde van todos.
Noticias repetidas cada vez de un modo, sacadas de contexto, con instrucciones para comprenderlas, que varían dependiendo de quién las instruya.
Ahora todo es histórico o imprescindible o condenable o de aplauso. 
Y casi todo dura menos de un día: lo histórico no marca historia, lo imprescindible pasa al olvido, lo condenable puede ser de aplauso, y lo vitoreado, condenado. 
Todo cambia. Nada permanece. Se cumple perfectamente la ley del Devenir, aunque algo distorsionada.
El trabajo de encontrar los propios argumentos no es noticia.
Ni el esfuerzo que no busque aplausos urgentes, de los que no tienen eco, porque lo alabado no dura, deja de ser nada más ser.
El excedente de información no informa, y el trabajo de informarse no vale la pena, ¿para qué?, en seguida se pasa a otra cosa.


miércoles, 7 de julio de 2021

Nueva reseña de Sombras, de Reyes García-Doncel. GRACIAS

 Blog Universo Introito
Reyes García-Doncel


Un encuentro entre dos hombres, al parecer esperado por ambos, comienza la narración que nos lleva directamente a la escena de una masacre. A partir de ahí, la autora nos sumerge en el mundo asfixiante y opresivo de las sectas, siguiendo una estructura fragmentaria, en el espacio y en el tiempo, como espejos que repiten los mismos hechos: la desaparición de dos mujeres, la vida en el interior de la casa y la muerte colectiva de los miembros desde diferentes perspectivas. Ya en las primeras páginas se anuncia su estructura: Encima lo lees en desorden; así como el recorrido que tendrá la historia en el autobús donde escapan, hacia una supuesta nueva y mejor vida, las dos mujeres: El tiempo viajaba hacia atrás, a cada curva se alejaban de todo. Por lo que hasta no completar la lectura desde los diferentes ángulos, no se conoce lo que realmente ha sucedido.
Por un lado la secta y sus miembros, cada uno con su historia y su maleta de frustraciones; por otro, la investigación policial y los habitantes del pueblo, que se debaten entre el interés económico, el civismo responsable y la necesidad de fama; así como los medios y el propietario de un blog que cubren la información de forma más que cuestionable. Narrativa de género negro: el dossier con las declaraciones de los testigos sirve para narrar los hechos trágicos, presentar a los muertos y a los vecinos; alternada con otra de naturaleza poética e intimista, cuando la autora nos cuenta las vidas de los implicados antes de ser obligados al lavado mental: se contaba lo que contó cuando aún podía.  
Pues, como en toda manipulación, la desmemoria es obligada para pertenecer a la secta. Algo buscado por sus miembros, ya que todos huyen de un pasado lastimoso, me da igual lo que pase, lo que no soporto es lo que pasó: desde un marido maltratador hasta una brutal dictadura o una guerra; y buscan convertirse en otros, para lo que desarrollan una gran capacidad de simulación: Ella, como todos, acopla lo que piensa a lo que quiere pensar, y si no funciona, lo cambia sin más. Varios personajes incluso cambian de nombre, a la búsqueda de nueva identidad pues iban a eso: A ser otros siendo ellos (…) Te disfrazas de todos, y nadie te ve. Las mujeres desaparecidas: Beatriz y Marga-Rosa, la musulmana Aisha, la rumana Blanca, un líder a la busca de carisma,  la señora Matilde pues no hay edad para la estupidez, Alfredo un aburrido existencial y otros, deciden vivir fingiendo. Hasta convertirse en sombras.
El lector asiste a la investigación del crimen en paralelo a la elaboración de la imagen del líder: …alguien superior a quien admirar (…) que se sintieran inferiores para temerlo; y a la construcción de la doctrina de secta: No más consejos, tocaba dar normas. Normas fáciles para que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer, normas para alejar los pensamientos, para llenar el tiempo, idea que ya recoge la autora en su novela El día a día: lo cotidiano calma, sirve para sobrellevar la vida. Ideario en el que se cuela, por supuesto, el pensamiento mágico sobre la condición humana y su destino: Debe ser cierto que algo, o alguien, guía los pasos errantes. 
Entre los vecinos del pueblo y la secta se establecen relaciones de conveniencia: los de abajo eran un buen negocio para todos, había más ventas desde que llegaron; de simple curiosidad, expectativas de aventura y fama en los adolescentes, sin calibrar las consecuencias: seremos los héroes. Ya verás, vamos a ser famosos, actitudes de las que tenemos ejemplos tristemente reales; o incluso afectivas, como la señora Palmira a la que la joven musulmana le recuerda a su hija. Cuando los hechos se descubren una corriente de vergüenza se extiende sobre su silencio cómplice, pero no es la primera vez que un colectivo fanático termina mal, se justifican. Aderezado con la banalidad de los medios informativos y el periodismo sensacionalista que sólo buscan la noticia. Pero es igual a como se ve en las películas, no parece real, dicen asombrados los vecinos. La muerte de los sectarios ha sido tan ficticia como su vida.  
La autora nos lleva a una reflexión sobre la manipulación social, pero también sobre la necesidad humana de pertenecer a un grupo y de paso darle sentido a la existencia: Tenía esa mirada. Ya sabes, esa que solo ve lo que quiere ver, pues no es algo tan simple: ¿dónde termina la manipulación? Pregunta muy necesaria en tiempos de desinformación donde la postverdad circula sin control, y la autora realiza de nuevo un paralelismo, esta vez entre el mundo de la secta y el de los que somos supuestamente libres: Qué más da seguir las estructuras sociales de afuera que la lista de tareas de dentro.
Frente a todos, el personaje del inspector Eladio Gómez, policía honrado al que este suceso le ha arrollado y para el que la muerte colectiva no ha prescrito, porque ¿cómo envejecen los crímenes? El tiempo los va deformando, los moldea, reestructura y cambia, sobre todo si nunca se sabe con veracidad qué sucedió porque ya a nadie le importa. ¿Y las culpas? Quizás nadie es culpable, o quizás lo son todos, porque los sucesos son fruto de un juego de decisiones, pequeñas, en apariencia sin trascendencia, ni equivocadas ni correctas, actos cotidianos sobre los que nadie reflexiona que se enredan unos con otros: hablar de más en la mesa de un bar, retrasarte en buscar a tu novia, cambiar el turno de cocina… que juntos llevan al drama final. ¿Se podía haber evitado? Pregunta que me lleva a la teoría budista del karma y al precioso relato Los ojos del hermano eterno de Stefan Zweig, en el que un antiguo guerrero intenta liberarse de las consecuencias de sus actos.
La novela es un buen trabajo de profundización psicológica, una búsqueda de la verdad entre tanta parafernalia ideológica que ahora se no vende como solución simplista, y una apuesta de juego narrativo muy en consonancia con los procesos para reconstruir los hechos que se producen en nuestra memoria. 

https://universointroito.wordpress.com/

miércoles, 30 de junio de 2021

Sombras, nueva novela


https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179





La muerte inexplicable de los habitantes de una casa rompe la calma de un pueblo olvidado de todos.
Entre luces y sombras descubriremos una secta, sus vecinos y quienes investigan el drama de esa muerte
.

viernes, 25 de junio de 2021

Reseña de Sombras por Tino Pertierra. GRACIAS

 

Dentro de las
“Sombras”
Eva Monzón se adentra en el
mundo de las sectas con un juego
de espejos absorbente y complejo

TINO PERTIERRA

Eva Monzón ilumina en la novela “Sombras” el inquietante mundo de las sectas. Una historia con drama finalque sirve para empezar la trama. La autora tenía claro al plantear su relato que “solo sabremos qué y por qué ha sucedido cuando terminemos de leer los fragmentos, aparentemente sin orden cronológico, con los que está escrita. Son ellos los que, al unirlos, nos desvelan el porqué de todas esas muertes”. 
La novela aborda “la manipulación del ser humano y de su necesidad de serlo. De cómo todos nos situamos en la posición que más nos acople, ya sea la del manipulador o la del manipulado, pero también del intercambio de esas posiciones”.
La estructura de Monzón es “como un juego de espejos, que siempre nos lleva al principio del drama, uno que se sabe nada más empezar, y al que se le van añadiendo sucesos que irán dando la información necesaria para entender qué sucedió. Es una novela hecha de retazos aparentemente desorganizados en el tiempo pero que, como piezas de un puzzle, todos tienen parte de la información que dará significado a esa realidad”.
Una narración construida por la autora a partir de distintas capas, “diferentes ángulos para enfocar mejor lo que cuenta. Por un lado, está la secta con las distintas historias de sus miembros más antiguos, lo que estuvieron ahí desde el principio, antes de ser una comunidad. Y por otro, las historias de quienes la levantaron, los que la crean”.
Otro de sus ángulos está “en quienes lo investigan a lo largo del tiempo, y quienes lo mediatizan, creando un circo más que una noticia. Y como nada sucede en el vacío, las vidas de las gentes del pueblo donde se establece la secta son parte necesaria para comprender esos muertos”. 
“Sombras” entra y sale de las vidas y acciones de cada uno de los personajes implicados en el drama, “ya sea directa o indirectamente. Todas esas vidas están conectadas entre sí, porque las consecuencias de sus acciones son las que crean ese final, como docenas de aleteos de mariposas provocando huracanes”.
Cada vida que se cuenta en el trabajo de Monzón “es parte responsable de esas vidas muertas. Y es el lector quien va uniendo las piezas que, aunque siempre lleven al principio, jamás dejan de aportan algo más para comprender qué les ocurrió”.
Es, en fin, un complejo mosaico “disperso entre el tiempo y el espacio acotado por la muerte de los componentes de una secta, nada memorable, que solo tuvo su momento de gloria justamente por ese final”.
Las acciones, sostiene la escritora de obras tan estimulantes como “Errantes” y “El día a día”, “siempre tienen consecuencias, y si juntas muchas, todas dirigidas hacia el mismo momento y lugar, lo que sucede suele ser notorio. Para bien o para mal”.


GRACIAS, Tino.

martes, 22 de junio de 2021

De nada

Rodearse de nada,
del silencio del viento
entre las hojas,
del murmullo de insectos,
del correr del agua.
De nada.
Rodearse de otros pensamientos,
de ideas silenciadas
entre el tiempo,
del susurro de los sueños,
del andar del universo.
De nada.

martes, 15 de junio de 2021

A veces

 A veces, buscando algo por cajones, o en armarios o simplemente cogiendo un libro, te das de bruces con objetos del pasado, te encuentras contigo misma, la que eras, la que recuerdas al mirar con asombro esa postal, carta, poema, púa, partitura, disco, o libro..., tantas cosas que te acompañaron y que olvidadas, habían quedado a la espera de salir de nuevo a la luz, jugadas del tiempo, ese continuo discontinuo que no para de dar sorpresas.
Dejas de intentar encontrar lo que, posiblemente ni te importe ahora, y te dedicas a mirar ese pasado: la foto que mezcla su imagen con un borroso ayer, las sensaciones difusas como el color, donde te asalta hasta el olor, la luz, reviviendo lo que se hizo antes y después de ese tiempo apresado, ahora recuperado.
Esa carta, escrito, diario o apunte, esas palabras escritas con una letra que fue tuya, o de alguien querido que ya no está, ni tú, ni él; sólo esos rasgos sobre el papel que testifican quien fuiste, que auguraban quien eres.
Esos objetos que acaricias como para que con la magia del roce, vengan a contarte cómo fue su vida contigo, recuperando la viveza de cuando eran imprescindibles.
Ese disco que vuelve a sonar, con el que vuelves a recordar qué soñabas mientras lo escuchabas.
Trazos de un pasado que por mucho que hayas querido abandonar, impregna el presente, inundándolo con la presencia física de esos objetos que creíste desparecidos.
Y ahí estás, de pie en tu presente, mirando tu pasado.

martes, 8 de junio de 2021

Mejor

Intentamos dejar algo detrás de nosotros, una permanencia tras nuestra permanencia, como si hubiese valido la pena vivir y, de paso, nos burláramos de la mortalidad.
Hacemos, y haciendo, somos.
Si algo de lo hecho perdura, sirve, nos trasciende, es como si hubiéramos vivido de verdad, sin ser un ser totalmente irrelevante hecho de días vacíos.
Si somos porque hacemos, mejor hacer algo con lo que somos.

martes, 1 de junio de 2021

Nadas

No pasa nada, hasta que pasa.
Entonces todo lo que parecía normal, aburrido o incómodo, se convierte en añorado, deseado, y en no estaba tan mal, fíjate ahora, si se pudiera volver atrás..., y no solo no se puede, sino que cuando lo anormal termina y regresamos a lo que había, o nos asentamos en otra rutina, al poco, volvemos a renegar de ella.
Es así.
Somos así. 
Queremos lo que creemos querer cuando no lo tenemos. Tenerlo solo nos motiva a buscar más allá de lo que hay. Es el motor de todo: lo bueno, lo malo, lo frustrante, lo que nos ilusiona. 
Esos nadas que a veces pasan nos mueven hacia adelante soltando la rutina que siempre nos atrapa, hasta la próxima nada.


martes, 25 de mayo de 2021

Palabra

Tras la palabra
no hay nada
sino el recuerdo
de la idea,
la emoción,
el instante 
que nombró.

Sin ella
nada pasó,
la palabra
lo es todo.
Nos cuenta
nos reinventa,
nos viven,
nos dice
lo que sucedió.