A veces, te das de bruces con objetos del pasado que hacen que te encuentres con quien fuiste: cómo pude olvidar lo que olvidé.
El tiempo las gasta así.
Se te agolpa todo en un segundo, y sin terminar de reconocerte, te ves.
Lo que fue imprescindible es lo que has encontrado ahora olvidado.
Ves tu yo de antes desde tu yo de ahora; lo que lees o miras o escuchas testifica que sí, que eras como ya no eres.
Trazos de lo que no es vienen a inundarte porque eres lo que ellos te gritan en silencio que fuiste.
Y ahí estás, de pie en tu presente, mirando tu pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario