Muchas gracias, Miguel, por tu lectura, viniendo de un escritor como tú, es un halago leerme en ti.
Gracias.
Tengo que decirte que me ha gustado mucho.
Me parece muy interesante la voz narradora y cómo vamos descubriendo las cosas a través de los ojos del niño, no siempre fiables.
También me ha gustado mucho lo bien que utilizas el recurso de mezclar los pensamientos del chico con las voces, los diálogos, o cuando mezclas dos conversaciones sin que el lector se pierda .
El protagonista se llama Sam, pero más adelante la voz narradora parece desplazarse. Los personajes nos llevan, "A cada narración, un poco más lejos de lo que fue. A cada recuerdo, menos real, más distante de la verdad, más cercano a lo que jamás existió".
Colocas al lector en alerta poco a poco. Quien se enfrenta al texto empieza a hacerse preguntas.
La novela las van contestando a la vez que abre otras.
También es muy importante el humor. Ese tono desenfadado y aparentemente normal que esconde una realidad terrible.
"Estuve tanto rato escribiendo y pensando lo que iba a hacer, que cuando me di cuenta no había hecho nada de lo que dije y tuve que apresurarme a escribir que a las dos iba a comer, para, al menos, hacer eso". Bonita forma de plantear la eterna cuestión: vida o literatura.
El libro se lee con interés y requiere de la participación del lector para reconstruir lo que no llegas a contar con detalle.
Pones en práctica unas herramientas narrativas que no son nada fáciles de utilizar, pero lo haces de forma natural y con aparente sencillez. Algo muy complicado.
Te felicito por el resultado. Es un libro muy interesante.
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