martes, 20 de marzo de 2018

Contracorriente

Siempre se ha necesitado ser aceptado, es parte de la evolución. 
El ser humano es un animal social; eso le ayuda a sobrevivir. Dentro de la sociedad, cada una con sus normas, pautas, creencias, historias y arte, nos desarrollamos entretejiendo y ajustando cómo somos, a lo que nos dejan ser. Todo está contemplado, incluso los marginados, los inconformistas, los extremistas, son parte del entramado.
Lo que se observa ahora es un abuso, enfermizo incluso, de esa necesidad de aceptación. Se aborregan las opiniones con mucha más facilidad, se aplaude cualquier estupidez solo para creer que, así, se logra ser parte de algo. 
Se maneja perfectamente la maquinaria del pensamiento. 
Eso siempre ha existido, hay ejemplos en cualquier época, bajo cualquier régimen, pero ahora, lo asombroso, es que se usa para eventos de lo más necios. Es un pan y circo nada exigente. 
Las gentes se conforman con tan poco, que los que mueven los hilos, han de estar encantados.
Nos cavamos nosotros mismos las tumbas, las que contienen la libertad de pensamiento y, sobre todo, la libertad de ir contracorriente.

2 comentarios:

  1. Parece que necesitamos vivir aborregados. Nunca ser señalados.

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  2. Desde tiempos inmemoriales, es parte de la supervivencia instintiva, no, desde luego, intelectual, eso solo se da a saltos, y también es parte de la evolución. Todo bien atado, por lo visto.

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