Rodearse

Rodearse de nada,

del silencio del viento

entre las hojas,

del murmullo de insectos,

del correr del agua.

De nada.

Rodearse de otros pensamientos,

de ideas silenciadas

entre el tiempo,

del susurro de los sueños,

del andar del universo.

De nada.

Tú sin ti

La necesidad de contar para alguien.

La obsesión por sentirse alguien.

La ceguera de creerse alguien.

Ser alguien que no eres:

esa traición mortal,

ese viaje oscuro,

ese perderte a ti

por ser alguien sin ser tú.

Saber

Atravesar los días,

coger fuerzas para abrir

el tiempo.

Repetir, cada día,

lo que parece lo mismo.

Sin saber que no lo es,

que no lo ha sido nunca,

saberlo

cuando no queden días

cuando no se repita más

el tiempo.

Todo

Nunca nada es lo mismo.

Nada se repite jamás.

Todo es un caos
que solo se ordena al contárnoslo
convirtiendo la nada en todo.

Sentido

La búsqueda del sentido

de ese sin sentido vivido.

Recordar lo que nunca fue,

porque el recuerdo miente.

Reestructurar los momentos,

imaginar la vida,

aferrar lo intangible.

Buscar un sentido a lo vivido

tan sin sentido.