martes, 29 de septiembre de 2020

Vuelta

Un artista llega a la cima de su creación cuando domina la esencia: un pintor, un cuadro en blanco; un escritor, una frase que contenga universos; un músico, un acorde que condense la música de las esferas. Cuando lo que creas roza la Nada que vislumbra el Todo. 
Quizá el recorrido valga la pena, porque no se vuelve al mismo punto, se ha dado la vuelta al propio universo, y si se parte sin nada para regresar con nada, no se puede negar lo mucho que se vio de todo.

Puede ser que la búsqueda de uno mismo, de la vida, a través de la disciplina elegida, nos lleve de la ilusión de crear, a la certeza de haber creado. 

martes, 22 de septiembre de 2020

Tiempo sin tiempo

Los años pasan, se escurren.
Lo vivido nunca es lo que se deseó. Se mira atrás con recelo, añorando lo que se hubiese realizado y no se hizo, atascados en la certeza de haber errado.
El tiempo tiene eso, que no regresa, que amordaza cualquier nuevo intento de vivir lo mismo. 
Nos deja el recuerdo de lo que creemos que se hizo, porque ni siquiera es lo que fue.
El tiempo, esa cárcel que nos atrapa desde que aprendemos que nos gobierna, y del que hay que procurar un modo de escapar: solo encontré la imaginación.

martes, 15 de septiembre de 2020

Paz

Esa paz cuando tocamos lo intangible,
cuando escuchamos lo inaudible:
el canto del viento,
el murmullo de las hojas,
el baile del agua,
el moverse del mundo,
el girar de las estrellas,
el silencio de los astros,
el fondo del tiempo.
Esa paz cuando lo intangible nos toca.

martes, 8 de septiembre de 2020

Somos

Es curioso, cuando al entrar en casa, nos sentimos seguros; como cuando de niños se jugaba al escondite, pero al tocar mare estabas a salvo: nadie podía hacerte nada.
De adultos también necesitamos de un refugio incondicional, y como de chicos, no cuestionable, porque a ver, ¿por qué detrás de ese árbol estás libre y más allá, no? Era el lugar arbitrariamente elegido para ser zona segura. Como una frontera, y no otra, cuando hay guerra, ese gran juego.
Tampoco nos cuestionamos porque una vez en esa casa, en ese país, estamos más seguros que tras el árbol: seguimos siendo los mismos minúsculos seres habitando un planeta mínimo en equilibrio precario en un universo inmenso, desconocido, infinito.
Somos nada sobre nada en la Nada.

martes, 1 de septiembre de 2020

Te vas sin irte

De un espacio a otro no hay tanto.
En el traslado te llevas contigo, solo cambia el escenario. 

Eres más tú fuera de tu propio ámbito, un tú que no conoces, que te pone a prueba, que ha de crear nuevas rutinas.
A ti no te dejas, solo abandonas, por un tiempo, al que vive cómodo.
Ir de un lugar a otro, llegar, situarte en él, soñar con el siguiente, lejos de todo, menos de ti mismo, es irse sin irte.