martes, 31 de agosto de 2021

Tiempo

El tiempo pasa.
Nos sobrepasa. 
Nos atraviesa y sigue.
Lo importante se mantiene.
Lo de menos, se va.
Nosotros nos borraremos, 
lo que hicimos, puede que no. 
Puede que dure un tiempo más 
del mismo que nos atravesó. 
Tiempo es lo único que tenemos
y que dejamos de tener.

martes, 24 de agosto de 2021

Rodearse

Rodearse de nada,
del silencio del viento
entre las hojas,
del murmullo de insectos,
del correr del agua.
De nada.
Rodearse de otros pensamientos,
de ideas silenciadas
entre el tiempo,
del susurro de los sueños,
del andar del universo.
De nada.

martes, 17 de agosto de 2021

Apariencias

Nada hay más seguro
que ese cambio constante
que, incesantemente, 
late bajo la rutina
que no lo es,
que solo aparenta serlo,
porque nada hay tan seguro 
como que nada es seguro.

martes, 10 de agosto de 2021

Reseña de Sombras de Rosa. GRACIAS.


Mi experiencia leyendo SOMBRAS

Leer una novela de Eva Monzón es un desafío intelectual y emocional, y Sombras, su última novela, no es una excepción, más bien, todo lo contrario, es un desafío intenso y constante para el lector.
Cuando supe de la existencia de la novela, del título, de la portada y del tema pensé, todos llevamos dentro de nosotros una secta, todos tenemos sombras, pues todos tenemos mente, creencias, pensamientos, miedos, experiencias dolorosas, ignorancia, mezquindad, pero al mismo tiempo tenemos luz, conciencia, amor, creatividad, alegría, sueños, fuerza, voluntad. 
Creí que Sombras iba de una secta pero he descubierto en la lectura de la novela que es una excusa, un anzuelo, un envoltorio para presentarnos un conjunto de seres humanos, muchos, en un enjambre o entramado en el que se entrecruzan las vidas de unos y otros en un baile de silencios, medias verdades, fantasías y torpezas que llevan a la muerte. A la muerte de un grupo de personas que parece más amplio a medida que nos va presentando a algunos personajes y que avanza la investigación policial.
Sombras es una novela negra, y no por su título o contenido, sino por su género literario, pero en realidad contiene mucho más que una investigación por desapariciones y muertes. 
No encontrarás en Sombras una estructura fácil, no hay capítulos definidos, no hay tiempo lineal, irás arriba y abajo, hacia delante y hacia atrás, y seguro que en algún momento te sientes perdido, pero tranquilo la novela te lleva. 
Como he señalado antes todos tenemos una secta en nuestra mente, un conjunto de creencias, pensamientos y emociones que nos atrapan y condicionan sin ser conscientes, y así caminamos cada día con la creencia de que lo que vemos es real, de que el mundo es tal y como lo percibimos, sin darnos cuenta de que solo es la proyección de nuestra secta-mente, y en algunos casos esa proyección conlleva la fatalidad, por soledad, por ambición, por envidia, por venganza, por rencor, en definitiva el ser humano anda más perdido de lo que es capaz de aceptar en esta experiencia de vida, siente miedo y ese sentimiento lo convierte en alguien peligroso. 
 Eva Monzón es una maestra en el manejo de lo sutil, en mostrar lo necesario para que la mente, la imaginación, nuestro interior se ponga en acción y cree un personaje propio, una trama propia que irá o no coincidiendo con lo siguiente que nos proponga, que nos cuente, que nos muestre, siempre escaso, siempre un reto, una semilla, un interrogante.
Esta no es una novela más, es una novela única. 

https://roventa5.blogspot.com/2021/08/sombras-de-eva-monzon-la-cara-del-miedo.html


https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179

Sin

Sin saber qué hay que saber,
se sabe.
Sin sentir qué hay que sentir,
se siente.
Sentidos sin sentido,
ignorancia que sabe
que siente,
aun sin tener sentido.

martes, 3 de agosto de 2021

Fragmento de SOMBRAS

 

-¿Cómo conoces tantas historias?. 
-Yo solo las recuerdo, Aisha, los que se las saben son los libros. 
¿Te las cuentan ellos?. 
Nos paramos, como si andar y hablar de algo tan interesante fuera incompatible. Buscó una piedra cómoda cerca del camino, y me hizo sentar a su lado. “Mira”. Abrió un libro que sacó del bolso grande que siempre llevaba consigo. Era precioso, las hojas estaban cubiertas de signos bellísimos, como de olas y soles y arena. Oh, es hermoso, pero ¿qué dice?, no le oigo. Es porque aún no sabes cómo: se llama leer. Te enseñaré.
    Lo hizo.
    Aprendí. Era como soñar despierta, o como vivir dormida.
    No tuvo que decírmelo, pero intuí que esas lecciones que me fue dando mientras regresábamos a casa y parábamos un ratito para sentarnos y sacar ella ese libro maravilloso y asomarnos a él, no las debería conocer nadie.
    Para leer me escondía de todos. Sabía que a ninguno le gustaría, sobre todo a papá. A mi hermano Alí me dio miedo decírselo, porque podría chivarse cuando nos enfadáramos; ya había pasado. Además, esto era mío, mi refugio. Y es que cuando me apartaba de las palabras, de lo que me contaban, todos mis sentidos abiertos tenían que cerrarse: ya no veían paisajes ni oían voces, ni vivían otras vidas. Se apagaban. Regresaban a la normalidad. Qué limitada era entonces.
Echo de menos los libros. Solo me queda recordar.



https://www.casadellibro.com/libro-sombras/9788418183492/12452179