lunes, 24 de junio de 2024

Tránsito

Hay preguntas incontestables que nos hacemos desde que supimos que no somos eternos.
Una de ellas, es qué sentirá un suicida, por qué adelanta su final, hasta qué punto se arrepiente cuando comprueba que haberse despedido de sí mismo antes de hora es irreversible, que va a morir.
Los mitos y elucubraciones que se han acumulado a lo largo de la historia sobre ese momento entre la vida y la muerte son muchas y la mayoría hermosas; esa despedida de un estado al otro es lo que más cercano creemos tener; desde Caronte y su barca, las monedas sobre los párpados para pagar el peaje, incinerar el cuerpo para que el humo llegue mejor, enterrar los restos con todos sus bienes y mascotas para que no esté solo cuando despierte en la otra orilla, hasta esa luz que dicen se ve al final de un túnel oscuro donde se proyecta la vida que se vivió, pero esta vez con sentido.
Es como si creyéramos que en esos segundos en los que todavía no morimos pero ya no vivimos, nos dieran la clave: saber antes de desaparecer, o saber que nunca dejaremos de recordarnos. 
Una última concesión a nuestra capacidad humana de ser uno mismo; la que nos da miedo perder en la Nada.
Por eso, uno que ha acelerado el proceso a la fuerza, ha de experimentar algo diferente, ya que antes de dar el paso, pertenecía al otro lado, vivía desde él, y ni la vida con su fuerte instinto, le recuperó: ya había cruzado el margen antes de atravesarlo.
Ese instante de tránsito, donde se crean fantasmas y aparecidos, es una zona para soñar que vives, si ya has muerto o que moriste si aún estás vivo.

lunes, 17 de junio de 2024

Limitaciones

Lo que vemos nunca es lo que es. 
No solo porque nuestros sentidos no son capaces de mostrar lo que hay, sino por nuestra propia limitación.
Somos lo que creemos ser, y no coincide con lo que somos; si nos viéramos desde fuera no nos reconoceríamos, hasta podríamos caernos mal.
Comprender que no entendemos, que la vida no es solo sueño sino espejismo, nos liberaría de la carga de creernos algo más de lo que somos: nadie aun siendo todo.

lunes, 10 de junio de 2024

Solos

Paso a paso, andamos.
Miramos a lo lejos. Echamos un último vistazo a lo de atrás, seguimos.
Paso a paso, segundo a segundo, recorremos lo que será inamovible.
Lo andamos solo una vez. 
Y solos. 
Que nadie venga a decirnos que es ahí o allá donde debemos pisar, porque nadie lo sabe, ni ellos, ni nosotros.
Solo andamos.
Paso a paso, entre errores y aciertos.
Elegimos el ritmo, nos llevamos o nos dejamos llevar.
Sea como sea, aunque nos detengamos el tiempo no lo hace. 
La vida sigue sin nosotros, y no debería ir sola; las expectativas del camino son a veces su lastre, otras el motor. 
Es difícil acompasar el ritmo de los sueños a la realidad; las desilusiones y esperanzas son los pasos del camino hecho de Tiempo. Del nuestro.

lunes, 3 de junio de 2024

Extremos

No y nada y nunca y jamás.
Sí y todo y siempre y seguro.
Los contrarios, los opuestos, 
los que no se dan porque 
ni siempre ni nunca están, o son.
Vivimos entre los medios,
los quizá, los podría, lo puede.
Es más desesperante, más real, 
agotan.
Lo absoluto, los extremos, 
nacer y morir,
siempre y nunca:
los grandes desconocidos.
Los sueños.
La vida se mueve en la mediocridad.