viernes, 23 de mayo de 2014

Enfoques

La manera de mirar es la que cambia el mundo. No lo que se mira.
Cada uno discrimina de un modo diferente; esta conversación es un buen ejemplo.
"Ya te digo, no sé de dónde sacó esa foto, mira que me gustó, de hecho, fui allí por ella"; "¿Adonde, cuándo?"; "Ay, pues de vacaciones, ¿no te acuerdas que te dije que me iba donde la Marga por esas fotos tan espectaculares que puso en su muro?"; "Ah, sí..., pero dijiste que era feísimo, que no te gustó nada"; "Pues eso te estoy contando, que no te enteras. Qué no sé de dónde las sacó"; "Mujer, igual es que no fuiste a los mismos sitios que ella"; "Ya te digo yo que sí. Porque la calle era idéntica, solo que en la foto parecía preciosa y con unos balcones llenos de color, y mucha luz, y ahí solo había cuatro flores matás en un balcón, todo triste, y olía fatal"; "Ya, bueno, ¿en qué parada bajábamos?"

Pues eso.
La realidad es moldeable, incluso mejorable, si sabemos pillarle el ángulo correcto.

2 comentarios:

  1. Para mí, el mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras.. y tus letras, son pura melodía.
    Besosss!!

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  2. Oh, muchas gracias!! es un piropo que me lo guardo y conservo... besos y gracias por leerme!

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