miércoles, 25 de febrero de 2015

Generosidad

Las reacciones del ser humano son de lo más curiosas, para bien y para mal.
En cuestión de agradecimientos, suelen ser más bien parcas, ya que si uno hace cien favores, pero el ciento uno lo deniega, las gracias se tornan malas miradas, evitaciones, injurias veladas, o abiertas si hace falta, y culminan con el inmediato olvido de ese centenar anterior al denegado.
Y así es.
Ya se puede uno dejar la piel en los demás, que los demás te la quitarán a tiras -- la que queda--, cuando no cumplas las expectativas, es decir, al darse ese uno que anule los cien.
El egoísmo connatural humano es ilimitádisimo, habiendo grupos, normalmente religiosos, que encima no dan ni las gracias cuando se les da algo; a qué santo están los otros, si no es para ayudarnos, por algo somos los elegidos de dios.
Es así.
Ser agradecido es muchísmo más complicado, por lo que se ve, que ser generoso.

4 comentarios:

  1. La generosidad es fácil, nos hace sentirnos bien con nosotros mismos y se puede ejercer desde el anonimato. Sin embargo el agradecimiento requiere humildad y hay que dar la cara. No sé, creo.

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  2. Sí, agradecer no es tan cómodo y la ausencia de lo que hay, duele más aún que si no hubo.. paradojas humanas...

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    1. y yo me pregunto... cómo ha de mostrarse ese agradecimiento para que sea válido y durante cuanto tiempo?? Hay plazos?? Debe mostrarse como sentimiento de deuda eterna, con generosidad recíproca, con lealtad??

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  3. No, eso no es agradecimiento, eso es esclavitud, el Fragmento va más bien, de la ingratitud cuando no se les da, aún habiendo dado mucho antes...

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