Las
horas, siempre pocas,
se
van reduciendo a segundos,
implacables.
Mientras
tanto vamos errando,
dejando
atrás briznas de vida,
sin
posibilidad de retorno.
Buscamos
un resquicio
por
el que salir,
Intentamos
ser por entre
la
desesperación
de
no tener asidero.
El
tiempo crea espacios, distancias,
confunde
sentimientos, pasiones,
cura
heridas, crea nuevas.
Nos
atrapa con lloros; los primeros.
Ata
con lágrimas; las vertidas tras cada paso.
Liberándonos,
siempre pronto,
con
llantos; los últimos,
los
derramados por otros,
ahora
ya, ajenos,
otrora
tan cercanos.
Excelente. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, un placer escribir para vosotros...
ResponderEliminar