martes, 26 de enero de 2021

Prescindibles

Cuando estamos enfermos, hemos de hacer una parón en la vida quedándonos en casa, apartándonos de la rutina. 
Al regresar a ella siempre notamos, con algo de inquietud, que la vida ha seguido sin nosotros, comprendemos que somos prescindibles, duele sin duda, pero también alivia.
Ahora, con la que está cayendo, hemos de retirarnos de la rutina, refugiarnos en otra creada con urgencia: no es que faltemos, es que falta todo. 
Es una sensación extraña, encerrarnos porque la enfermedad está fuera, el mundo se mueve sin nosotros y nosotros hemos de movernos en mini mundos de puertas para adentro para conseguir no pararlo del todo.
Es echarnos de menos en un espacio que no lo hace, que no lo hará nunca, que cuando regresemos será como cuando volvemos de una convalecencia: todo habrá sido sin nosotros, que no somos, para nada, imprescindibles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario