sábado, 18 de diciembre de 2010

Horas que vuelan

Dos tardes especiales, dos tardes con dos amigas entrañables, de esas que da igual el tiempo que pase, da igual lo que pase, porque nada más estar ahí, estamos ahí, compartiendo lo que sucedió entre la última vez y esta, poniendo en claro, y oscuro, todo lo humano y lo divino, recuperando el tiempo sin ellas, y haciendo acopio hasta el próximo encuentro.
Una poetisa, y una conocedora de almas; palabras hermosas y certeras, risas y recuerdos, no de lo que compartimos, sino de lo que les sucedió, lo que nos sucedió, pero que al contarlo, ya no es exclusivo de ninguna porque pasa a ser de las dos; ese trasvase de experiencias, sueños, proyectos, ánimos, entendimiento, reconocimiento; ese mirarse en la otra, comprobando, una vez más, por qué somos amigas, por qué se pueden ir cinco horas sin darnos cuenta, por qué se hace el esfuerzo de coger trenes y de andar kilómetros bajo la lluvia para encontrarnos, sentirnos cerca y darnos fuerza.
Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario