domingo, 14 de febrero de 2010

Imposibles

Nadie conoce a nadie, ni desde la convivencia ni desde la distancia, ni desde dentro ni desde afuera. Hay un reducto, un núcleo invisible imposible de mostrarse ni para uno. Nos sorprendemos siempre, hacemos cosas de las que jamás habríamos pensado ser capaces, para bien y para mal. Así, cómo los demás van a poder predecir, conocer, calibrar, saber...

No es posible compartirnos completamente, no funciona. Los secretos que guardamos hasta para nosotros mismos, ésos que nos asaltan a cada momento, son la esencia de quienes somos. Los que necesitamos mantener bien dentro, no compartir para sentirnos libres.

Es una quimera creer que los demás nos mostrarán ese centro, esa inquietud. Como mucho, algunas personas se acercarán a él, lo vislumbrarán y nos sentiremos más cerca de ellos que de nadie más.

Sólo admitiendo que no nos conocemos en absoluto podremos empezar a compartirnos, a querer conocer, hasta donde se pueda, a aquellos que nos hacen el camino más llevadero.

1 comentario:

  1. Solo podemos aspirar a conocer una parte, mayor o menor, del otro... y en tu caso ¡qué parte! Gracias hermana por compartir algo conmigo.Compartir lo mio contigo es un placer.

    ResponderEliminar