La mente libre
vuela recorriendo caminos ya hollados o se aventura por sendas
desconocidas, buscando aquello que ni nosotros sabíamos que queríamos
encontrar, pasos etéreos que recorren atajos imposibles de ver con los
ojos abiertos, distraidos por la vida, atareados en ella, sorprendiéndos
con imágenes imposibles que vienen a tocarnos el hombro, suavemente,
despertándonos inquietudes, renovando posiciones, ayudando en esa
oscuridad intima a ver lo que la luz nos ciega.
La armonía de la
soledad buscada, de los sentimientos libres, del intento de comprender
el absurdo coherente de un tiempo, del Tiempo que tenemos, que hemos de
tejer con sueños realizados. Pero primero los hemos de desear.Cerrar los ojos, escucharnos desde dentro, saber que solo ahora, solos, estamos más cerca de todo. De nosotros.
Tenemos que aprender a escucharnos a nosotros mismos para luego tener práctica y hacerlo con los otros, lo que pasa es que la mayoría teme oir su interior.
ResponderEliminarTus entradas nos llevan a un punto de reflexión interna que nos todos están dispuestos a recorrer.
Besos abiertos.
Puede ser, lo de que no todos quieran reflexionar, pero ahí quedan... besos bien abiertos para ti también
ResponderEliminar