jueves, 8 de agosto de 2013

No es queja

Estamos solos.
No es una queja, es una realidad.
Pero estar solos no significa estar desamparados, o amargados, o aislados. Es simplemente que somos solos; nadie nos conoce ni podemos conocer a nadie en su totalidad, a veces, muchas, no nos conocemos ni a nosotros mismos, como para ni apenas rozar cómo son los demás. 
Aunque queramos, en momentos determinados de nuestra vida, compartirnos, no lo hacemos del todo, siempre hay reservas, secretos, sentimientos que nos guardamos, motivaciones que no deseamos que vean la luz, y menos a aquellos a quienes se supone que queremos abrirnos. El derecho a ser, a tener nuestros pensamientos, nuestras acciones solo para nosotros, sin testigos, es legítimo y es universal.
La compañía es vital, tanto como su ausencia. El equilibrio entre ambas es la que nos marca. Ni desaparecer entre los pensamientos de uno, ni diluirse entre los de los demás.
Estamos solos.
Es una realidad, no una queja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario