viernes, 24 de enero de 2014

Pregunta

Cada momento es único, cada instante irrepetible, cada pensamiento infinito.
Es un hecho. 
Entonces,  ¿por qué esa sensación de tedio, de monotonía, de agarrotamiento que nos persigue a cada momento, en cada instante, con cada pensamiento? 
Siendo cada paso único e irrepetible, lo solemos registrar como gris, igual  y prescindible, a menos que hayamos cambiando de lugar o circunstancia y los recordemos admirados, incluso nostálgicos.
El tópico de que cuando algo falta es cuando se aprecia, se cumple. 
Es un hecho. 
Entonces, ¿por qué no despertamos a cada paso, en cada instante, con cada pensamiento para sentirlos especiales sin necesitar de distancias ni añoranzas para vivirlos plenamente?
Cada uno que se lo conteste...

3 comentarios:

  1. Realmente no, no hay dos momentos iguales, pero no sé si por mala fe o por qué tendemos a justificar nuestro no vivir esos instantes únicos e irrepetibles, o no abrirnos a sentir algo en teoría imperceptible como la eternidad, a costa de la pesantez del pasado y del futuro. O ahogamos la oportunidad del hoy amparándonos en un "fui", "hubo","tuve", o sacrificamos el presente por un "seré" habrá" "tendré". Pasiones tristes como el miedo. Pero todo esto es muy simple, en realidad nunca he sabido qué nos impulsa a esa inercia continuamente insatisfecha. Pero creo que con voluntad y haciendo el experimento son plausibles cambios. Si bien no podemos moldear nuestras emociones a antojo, si podemos progresivamente probar otras maneras, otras miradas, otros sentires. Vivimos como si no fuéramos a morir aunque sea la única certeza indubitable, y todos tenemos algo que va más allá del instinto de supervivencia, una alegría de vivir profunda y sincera, que aparece en esos pequeños instantes, y también cuando recibimos duros golpes y nos percatamos de que esto sólo es un camino, corto, y que hay que comérselo a cucharadas... ¿La costumbre?, ¿nuestro ser?... en cualquiera de los casos es una apuesta y una pugna, sea inútil o no...

    ResponderEliminar
  2. Vaya preguntita!!!!.
    Creo que la monotonía forma parte de nuestras vidas. Sin embargo para poder salir de ella es necesario ser concientes que esta cerca. Para evitarla hay que hacer un ejercicio de conciencia y ser capaz de salir del mismo. Cuando más se conoce uno más fácil es salir del tedio, porque cuando uno se conoce sabe cuales son sus aspiraciones, metas, objetivos o simplemente sus preferencias y las puede ir desarrollando. Sin embargo cuando uno no tiene un rumbo fijo o más o menos claro se tambalea más fácilmente por el aburrimiento.
    Las personas que saben apreciar un paseo por el campo, escuchar música, ver los pájaros volar o simplemente mirar las nubes y son capaces de maravillarse con ello, están más cerca de combatir el aburrimiento.

    Bueno no sé. Igual tiene que ver con la felicidad interior de las personas.

    Qué complicado es pensar... JJAJAAJAJAJA

    ResponderEliminar
  3. La habituación, necesaria para el buen funcionamiento de la mente, también es una cuchilla de doble filo, junto la eterna insatisfacción humana, que nos hace progresar, pero también nos puede hundir si no lo manejamos bien...

    ResponderEliminar