miércoles, 5 de marzo de 2014

Solos

Cada vez nos comunicamos menos, pero no entre los demás, que también, sino con nosotros mismos. 
No nos dejamos ni un solo segundo a solas, nos negamos a entrar en esa zona donde viven los pensamientos, evitamos sentir que sentimos, luchamos contra la propia opinión, de tal suerte que ni pensamos ni sentimos ni creemos porque lo diluimos todo entre la excesiva información que nos buscamos, el miedo a sentir y la ignorancia para creer.
Nos hemos cerrado por pánico a experimentar sentimientos incómodos, por horror a indagar entre la información, por pereza para conseguir un pensamiento propio, por desidia ante el trabajo de la mente.
Estamos tan solos que ni con nosotros mismos nos comunicamos; solos entre cientos de mentes yertas.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario