domingo, 21 de marzo de 2010

No a la rutina

Nada hay cierto, ni el pasado, nada es seguro, menos el futuro. El día a día ya es incierto, así que vete a pelearte con los demás tiempos.
Cada día es diferente, aunque nos empeñemos en verlo rutinario, a pesar de necesitar esa rutina para anclarnos y no sobrecargarnos con lo que habría que aprender si no.
Los amnésicos que no retienen los recuerdos inmediatos, a los que cada día todo es nuevo; la casa, su ropa, el quehacer diario, tienen el enorme esfuerzo de aprenderlo cada mañana sabiendo que lo olvidarán al cerrar los ojos, para ellos no hay tiempo, no hay recuerdos, no hay yo, pero sí hay vida. Una vida nueva en la que vivirla es siempre intensa.
Es curioso que a pesar de no recordar, les suele gustar lo mismo cada vez, y que las personas que han significado algo en su vida, les caen bien, y lo que les disgusta, sin saber por qué, les desagrada cada vez, cada día desde su aprendizaje eterno y los que no tenemos ese problema, no apreciamos ni vivimos igual.
Habría que levantarse siempre con la incertidumbre cierta de que podemos hacer de nuestros días algo nuevo, distinto y mágico, hora a hora, minuto a minuto, perder la memoria a propósito para reencontrarla a cada paso. La apreciaríamos más, seguro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario