lunes, 19 de abril de 2010

Metaconciencia

El absurdo de lo que nos rodea es tal que hay que disimular, cada uno como pueda. Llámese religión, ideología, arte, hedonismo, filosofía, resignación, locura..., hay donde elegir.
No podemos evitarnos plantearnos las preguntas sin respuesta siempre, hay momentos en los que nos surgen, nos ponemos a su merced, nos abismamos en el agujero negro del absurdo, de la vida y la muerte.
Muchos cierran los ojos, pocos intentan una conciliación, menos lo utilizan a su favor.
Ese mismo pavor al desconocimiento absoluto de lo inevitable, a la incomprensión de la misma materia de estar vivo, viene a empeorarlo la certeza del fin. Si ni entendemos cómo somos, cómo es posible estar suspendidos en el infinito sobre un planeta finito, cómo salir adelante con el día a día...
Cuando nuestros antecesores supieron que ese compañero ya no se levantaría y decidieron enterrarlo, despertando la metaconciencia, no dieron mayor respuesta de las que tenemos ahora mismo. Miles de años despiertos ante esa consciencia y nadie ha encontrado la respuesta. Me temo que ya la encontraremos.

1 comentario:

  1. Hoy te has levantado demasiado metafisica...un te y veras como se te pasa...jeje

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