domingo, 18 de abril de 2010

Primer paso

El viaje más largo se empieza con el primer paso.
Hasta ahí lo tenemos, eso nos ayuda a emprenderlo, a no abrumarnos por lo extenso del trayecto, pero una vez dado, hay que dar otro, sin agobios, sin prisas, sin mirar lo que queda, y detrás de ese segundo, un tercero, un cuarto, un quinto; hay que seguir lo que se comenzó. Se puede parar un rato, mirar el paisaje o ver, si se quiere, el tramo recorrido, pero sabiendo que el pie ha de regresar a la senda.
Sólo un primer paso no alcanza, no es nada; es la constancia quien nos conducirá a la meta. Eso sí, sin agobios, el recorrer el camino es tan importante como llegar.

Nunca hay que mirar lo largo, difícil o costoso que es lo que queremos recorrer, cuando se esté seguro que es ese, y no otro, ha de dar igual los inconvenientes, los tropiezos, los descansos, desalientos, caídas; estamos ahí, y llegaremos. Dando ese primer paso.

2 comentarios:

  1. Desde luego pasito a paso se llega muy lejos, pero pasos con zapatos ya gastados mola mas ,que con zapatos nuevos que hacen rozaduras . un fuerte abrazo

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  2. Los pasos van haciendo el camino, van haciendo el viaje...el primero es fundamental, pero solo el ultimo es el que nos lleva a entrar en la meta jejej

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