miércoles, 20 de enero de 2010

Catástrofes

La fragilidad del ser humano.
Nos vamos moviendo sin darnos verdadera cuenta de dónde estamos pisando: La Naturaleza. El planeta está vivo y se mueve, evoluciona. Hay terremotos, tsunamis, volcanes, movimientos continuos imperceptibles que a veces se hacen patentes, recordándonos lo que tenemos bajo nuestros pies. Eso sin meternos en que, más allá de las crisis de la Naturaleza, vivimos sobre un minúsculo planeta inmerso en una galaxia dentro de un universo del que no conocemos nada, ni siquiera si se está expandiendo o contrayéndose...

Pero no iba por ahí hoy, iba por nosotros, por nuestra fragilidad, en lo fácilmente que nos rompemos, y no sólo físicamente, sino también psicológicamente.
Tras cualquier desastre natural, después del estupor, cuando nos situamos, dejamos a parte cualquier vestigio de civilización, regresamos al nivel más primitivo: hay que sobrevivir, el sálvese quien pueda impera.
Se rompe cualquier norma social, la Naturaleza primaria es quien manda ahora, a cualquier nivel, mientras el resto, los que no hemos sido, todavía, sometidos a sus leyes, intentamos preservar la sociedad, las normas, la civilización, aunque sea con la fuerza, el miedo.
Regresar a la normalidad a los que han vivido lo poco normal que es estar vivos, es casi un sinsentido.
Pero hemos de volver a poner límites, los que se necesitan para seguir creyendo que estamos seguros en casa, que no estamos en vilo continuamente, a merced de nuestro propio planeta y sus evoluciones.
Somos frágiles, hemos de hacernos fuertes, aunque sea entrecerrando los ojos para no ver con claridad dónde estamos: en un planeta vivo que vive independientemente de nosotros.

2 comentarios:

  1. No se hasta qué punto es fácil romperse. Se nos rompemos muchas veces por no aceptar eso, que estamos a merced de muchas fuerzas, y, al empeñarnos en luchar contra ellas nuestra fragilidad se manifiesta.
    Los miopes entrecerramos ls ojos para ver mejor, no para ver menos...
    Y somos fuertes, solo que sabemos usar nuestra fuerza.

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  2. Sobrecoje el pensar lo fragiles que somo ante la naturaleza tienes toda la razon , que puede transmitir paz y por otro lado horror , me quedo con el lado de la paz ,un fuerte abrazo.

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