lunes, 4 de enero de 2010

Distorsión

El Bien y el Mal.
No existen de forma absoluta, es cierto, pero a veces, los actos de seres excepcionales sí apuntan a un extremo o a otro, aunque como en todos, se den mezclados.
Puede que no exista esa diferencia tan clara como en los términos que las definen, que tan sólo sean, como tantos otros, constructos humanos para definir comportamientos, para entender y clasificar el universo en el que nos movemos. Pero lo que sí es verdad es que hay actos terribles, decisiones vitales completamente destructivas con la vida, con lo que se supone que más tendríamos que salvaguardar.
Qué lleva a un ser humano a despreciar otras vidas, es algo oscuro, por mucho que se hayan tipificado perfiles psicológicos de asesinos en serie, escrito estudios de atrocidades, investigaciones sociológicas sobre pogromos, libros o ensayos de todo tipo, aún no se sabe cómo un ser humano deja de serlo.

Hay un punto de inflexión en sus mentes en el que todo se trastoca, la visión del mundo se distorsiona y se asume lo terrible como normal. Eso es innegable. Sus experiencias las miran como en un espejo resquebrajado, el reflejo es una pesadilla. Sus actos, en consecuencia, también.

Vivir es decidir qué se hace con la vida. Y la libertad de elegir es la misma para todos: para los que salvan vidas y para los que las destruyen. Puede que se necesiten las dos caras de esa elección. Puede que sí.

7 comentarios:

  1. Lo has descrito MAGISTRAL, que buena escritora eres!
    Pensamiento de primera linea y pluma templada y certera.

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  2. Tal vez la libertad sea la misma, pero... ¿qué hay de la capacidad de elección?

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  3. ...escucha tus instintos, siente tus necesidades y mira tu alma...

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  4. Tona, para eso hay que conocerse uno mismo... más de lo que la mayoría nos conocemos. De ahí la dificultad, la capacidad, ¿no te parece?

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  5. y que te impide conocerte a ti mismo?...acaso te da miedo mirar dentro de ti?, no lo creo...
    Y en cualquier caso, solo tienes una salida... aceptarte tal cual eres o iniciar un peregrinaje que no te llevará a ninguna parte, o mejor, te llevará a la perdida de la pureza de tu yo, de ese niño que sigue latente dentro de ti y que lucha por no morir

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  6. ¿Qué mas da si existen el bien y el mal de forma absoluta? Sabemos que existen porque vivimos sus consecuencias. Un ser humano nunca deja de ser humano, aunque sus acciones las califiquemos de otra cosa. Es uan cuestión de limites.

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  7. efectivamente da igual que exista y el bien y el mal, totalmente de acuerdo, el problema está en las consecuencias que te pueda acarrear a ti como individuo, en la aceptación, o no, de tu ser interno, en la coherencia de lo que tu quieres ser como tal y de lo que eres, si el resultado es óptimo, si tu te aceptas con honestidad como eres, que más da...
    El problema surge cuando hay conflicto entre ambas partes

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