lunes, 26 de abril de 2010

Ilusiones

La ilusión de la compañía, qué necesaria y qué engañosa, a veces. Lo más difícil, lo más fácil. Todos necesitamos sentirnos queridos, arropados por aquellos que nos son más afines, más íntimos.
Y cuántas veces metemos la pata, cuántas veces fallamos y nos fallan, y aún así persistimos en esa ilusión, necesitamos sentirnos parte de alguien, de algo, de un todo. Las palabras, que tanto engañan y que usamos a la ligera, ayudan en el enredo. Las utilizamos alegremente y una vez dichas, nos es imposible devolverlas al silencio, y nos traen otras que nos van enredando aún más en la incomunicación, creyendo que aclaran pero embrollan, nos embadurnan de pensamientos, de imágenes que muchas veces, atascan.
Nos necesitamos, hemos de esforzarnos por ser esos otros que queremos, que buscamos. Si se pudiera ser, durante un tiempo, ese otro que nos habla, sería más fácil; veríamos desde dentro, lo que nos dicen, lo que sienten y luego de regreso a uno mismo, además de estar más llenos, estaríamos más seguros de que esa ilusión no es sólo quimera, sino realidad.

1 comentario:

  1. La ilusión que tanto me llena y me lleva y me arrastra y me quiere y me odia y no me entiende. La ilusión que dejo en manos de tus ojos para que me veas que estoy ahí que te necesito, que me necesito, que no todos los días son iguales, que todos los días son iguales.
    La ilusión que me transporta, que me seduce, que anhelo, la que hace que siga mirando el camino y no me detenga. La que hace que siga mirando el camino y me detenga.
    Que es la ilusión cuando la ilusión se acaba¿?

    Me gustan mucho tus palabras. Enhorabuena....

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