viernes, 14 de mayo de 2010

Hay días así, anodinos

Hay días que uno borraría del mapa, son como si hubiese dado igual vivirlos que no, ahí están, mirándonos desde el borde de la cama, disculpándose por haber sido tan neutros, o terribles o espesos. Pero ya está, ya nos han dado sus horas.
En ellos, lo mejor es no hacerles demasiado caso, darles unos golpecitos sobre los hombros, y acostarse. Han hecho lo que han podido, sólo que no dieron para más.
Ahora esperemos que al despertar, esas nuevas veinticuatro horas nos despidan el día brillantes. Y si no, paciencia. Todo llega.

1 comentario: