miércoles, 5 de mayo de 2010

Maldad casera

La maldad existe, y la peor maldad es la que viene de la estupidez. No hay combinación más peligrosa que esa. Es una agrupación que se da mucho más de lo aconsejable. No sólo los genocidas, asesinos, y demás colectivos son dañinos, ellos arman más revuelo, pero no tienen la exclusiva del mal, ni de la estupidez.
Hay casos terribles, desconocidos, pero igual de letales.
Esas personas que impiden vivir libremente a los que les rodean, que chantajean emocionalmente a los de su alrededor para conseguir cosas triviales -recordemos que hablamos de la maldad y la estupidez-, y que anulan a quienes dominan, esa gente contamina vidas, ilusiones, sueños, parejas, hijos. Todo.
He sabido de una madre que al ver que el hijo empezaba a no hacerle caso, a independizarse de su yugo, tuvo la estúpida maldad de suicidarse en un día clave para la vida del hijo e hizo todo lo posible para que la descubriera él; buscaba la culpabilidad extrema Y lo logró, el hijo no fue persona en su vida.

"El infierno son los otros", a veces, es muy cierto.




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