lunes, 10 de octubre de 2011

Sueños corrompidos

¿Hasta que punto una ilusión obsesiva puede dejarte exhausto, incapaz de vivir más allá de ella?
Quiero decir, siempre se ha de tener una meta, un sueño, pero cuándo se ha de saber que nunca se hará realidad, cuándo hay que dejarlo, apartarlo de uno, convertirlo en un recuerdo que no duela, que no estorbe, que no nos obsesione, que nos deje construir nuevos sueños, unos que sí se logren. Saberlo es parte del fin, mucha gente no quiere que termine ese estado irracional, y por eso no quiere verlo morir.
Pero mucha otra, no se atreve a dejar atrás esa ilusión porque tiene miedo a quedarse vacío, solo, pobre...
Es un error prolongarse en una mentira, en un sueño muerto, que no nos despierta sino que nos sume en la negrura de lo imposible, y nos aleja de otros caminos.

2 comentarios:

  1. El secreto es ver que cuando te quedas solo, no eres ni pobre, ni estás vacío.

    Una vez asumido eso, solo resta seguir viviendo.

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  2. queda mucho más... solos estamos siempre mientras vivimos... la última prueba de soledad es la muerte...

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