domingo, 16 de mayo de 2010

Ad libitum

Me gustaría disponer de un día para empezarlo cada vez, así podría utilizarlo en hacer lo que las elecciones diarias me impiden.
La primera vivencia, sería como las demás, la segunda, optaría por realizar lo que no pude desde el desayuno y vería cómo se desarrolla, y cada empezar, sería distinto, con nuevas opciones, infinitos caminos laberínticos donde perderse sin perderse nada, ya que tendría el poder de recorrer cualquier rincón.
Qué maravilla, un día eterno en el que vivir todas la vidas posibles, y cuando te canses, pasar la hoja del calendario, avanzar de nuevo en tiempo, hasta decidir revivir ad libitum otras veinticuatro horas infinitas.

1 comentario:

  1. Uf¡Qué cansadoooooooooooo¡¡¡¡ Además, aún y así nos costaría decidirnos y seguiría faltandonos el tiempo, o al menos, si tuviesesmos todo ese tiempo, entonces nos faltaría la energía suficiente para hacer todo. Somos seres insaciables jeje

    ResponderEliminar