martes, 11 de mayo de 2010

Dos grupos

Hay dos clases de sentimientos, los que nos hacen sentir bien y los que no. Son más bien contrarios entre sí.
Y algo más los distingue, unos suelen diluirse hasta desaparecer y los otros, en cambio, pueden llegar a límites insospechados.
Las emociones dulces, sosegadas, como el cariño, la tristeza, el amor, la confianza, son suaves, tranquilos, nos acompañan, y ni los notamos cuando ya no están. En cambio, el odio, la pasión, los celos, la envidia, los del otro grupo, nos aprisionan, no se van, incluso pueden devorarnos.
Es triste ver cómo un amor languidece, terrible comprobar cómo un odio crece.
Las emociones fuertes nos superan, se convierten en obsesiones; muerden la mano que los alimentó.
Las otras, tan benignas, humildes y leales, las que nos equilibran, las que son tan difíciles de ver, nos miran con paciencia y esperan su momento.
Unas curan lo que las otras dañaron, y en medio, nosotros; hojas que se mueven al viento.

2 comentarios:

  1. Las emociones dulces, sosegadas que tu dices, son las que mas echamos en falta, y sí, si notamos cuando no están. También es cierto que no nos devoran, nos acompañan.
    En medio no estamos, las tenemos y según nos afectan, así las tratamos...

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  2. He entrado aquí porque un mosquito se ha posado en la pantalla de mi teléfono...lo siento. Echaré un vistazo. [el mosquito ha muerto, lo he chafado]

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