martes, 18 de mayo de 2010

Leyendo

Un día de chica, como no, leyendo, me di cuenta de que casi todos los protagonistas de las grandes aventuras eran niños. Pocas niñas se aventuraban en un barco en busca de un tesoro, o se escondían de Joe el Indio, ninguna blandía espadas ni viajaba mil leguas. Quizá Alicia tenía su propio mundo maravilloso, pero en general, ellas, las mujeres, sólo estaban para que las salvaran y protegieran los héroes. Si tenían protagonismo por sí mismas, era por ser malas y perversas, y por supuesto, terminaban mal.
“Qué aburrido ser niña”, fue la conclusión lógica a la que llegué.
Y es que las mujeres han estado ahí, camufladas, acompañando al héroe, ya fuese por musas, compañeras, modelos, anfitrionas, madres, esposas…, pero pocas han podido tener nombre propio. Las que han dejado su historia detrás, alta y clara, son menos de las que tuvieron que brillar a escondidas. Es cierto que han manejado los hilos hábilmente y que la Historia la han escrito hombres y mujeres. Pero a ellas no se les ha permitido hacerlo abiertamente; cientos de impedimentos las han anulado.
Más tarde, como no, viviendo, observé que sí era verdad que las mujeres no solían tener papeles protagonistas serios, y que, desde siempre, para conseguir un lugar bajo el sol, han tenido que recurrir a artimañas de libro, entre algunas, hacerse pasar por hombres si querían escribir, ser guerreras, o simplemente escapar de la aburrida vida doméstica a la que estaban destinadas. Así se juntaban las tramas novelescas con la realidad y viceversa. Era apasionante.
Dejé de pensar que era aburrido ser niña; era un reto, eso era. Y eso es.
Ahora escribo, y como no, mis niñas y mujeres crecen y eligen vivir sus vidas de palabras más allá de lo establecido, tienen esa libertad y la usan.

3 comentarios:

  1. Luego están las que crecimos teniendo como ídolos niñas protagonistas "poco femeninas"... como Jorgina de "Los Cinco". Protagonista indiscutible, pero brutalmente "masculinizada".

    ¿Qué mujer no ha deseado alguna vez ser hombre?

    Respondo en silencio con cierta resignación, y me pregunto si algún hombre ha deseado alguna vez ser mujer...

    ResponderEliminar
  2. Hoy lo digo en el blog, he estado muy engañado, no son las musas, no existen, son las brujas.

    ResponderEliminar
  3. Que tampoco existen, o haberlas haylas??


    Y sí, más de uno ha deseado ser una. todos queremos lo que no tenemos, lo que no somos

    ResponderEliminar