domingo, 1 de agosto de 2010

Poema; Soledad


No hay soledad más triste
que la de la compañía no buscada,
más negra que la del que amó y perdió,
más brillante que la propia,
más indiferente que la del mar.

No existen continuos inmutables,
milagros deslumbrantes,
nada cambia en la oscuridad interior,
profunda, indiferente, propia,
la intentamos aliviar, proyectar en otros,
ilusión de nosotros mismos
que acallamos, negándole su expresión,
su nada,
su compañía,
nuestra soledad.

1 comentario:

  1. a veces ella no es tan mala, y la llamas "soledad", para que se quede junto a tu cama.

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