jueves, 11 de julio de 2013

Hacer

De que poco tiempo se dispone, y a la vez, qué largo parecen ciertos días. 
Si miramos atrás, comprobamos que no hace nada, éramos otros; nos sorprende constatar lo rápidamente que han pasado los años, pero eso no quita que nos impacientemos por lo que tarda en llegar lo que esperamos.
Ese pasado, por supuesto, estuvo lleno de momentos lentos, tediosos, malos, de incertidumbre o simplemente, que ni sentimos pasar, pero no los recordamos, vemos lo que fue, comprimido, sentimos que fueron días intensos, plenos, donde éramos conscientes de todo. Falso. Pero de ahí viene la sensación de que antes todo iba mejor. 
Cómo nos dejamos engañar por el tiempo, nos tiene atrapados, y lo único que nos libera es nuestra imaginación, desde donde surgen proyectos, hechos con los que aprehendemos el tiempo y logramos atraparlo a nuestra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario