domingo, 6 de junio de 2010

Parar

Uno escribe para explicarse lo que no comprende.
Es cierto, hay que parar y ver dónde se está, si se va viviendo sin reflexionar es más fácil perderse, desorientarse. Coge un bolígrafo y suavemente deslízalo por el papel blanco. Verás, como cuando se revela una fotografía, cómo surgen las imágenes que antes estaban ocultas.
Los acontecimientos diarios nos atrapan conduciéndonos a lugares que no teníamos previstos. Y muchas veces, nos llevan a callejones sin salida o nos enredan tanto que nos confunden la meta.
Hay que trazar el mapa de nuevo.
Las palabras, aquellas que ni sabíamos que querían expresarse, surgen si les das la oportunidad.
Cuando se empieza una búsqueda, te vas encontrando de todo, excepto lo deseado; pierdes las directrices. Pero sólo aparentemente, dentro tenemos las palabras que nos guían. Sólo hay que liberarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario