Una vez escuché de una persona que presumía de no tener opinión, que tenerla era incluso desaconsejable y equivocado. Era su opinión por supuesto. Lo que no sé es si era consciente de que "era" una opinión abogar por no tenerla, y es que creo que es casi imposible prescindir de ella; sin su guía estamos más expuestos a perdernos entre los argumentos de los otros, a que nos manipulen, a no tener nunca un norte propio.
La opinión es la suma de todas los demás puntos de vista que hemos analizado, comprendido, disentido y asimilado; es nuestra brújula, y lo mejor de todo, es que la podemos ir afinando a medida que adquirimos más experiencia.
Pero si no se quiere tener opinión, todo valdrá; seremos pasto fácil de los tiempos, de las modas, seremos marionetas de la sociedad, dejaremos de buscar nuestra individualidad para ser parte de una masa anónima, sin opinión.
La opinión es la suma de todas los demás puntos de vista que hemos analizado, comprendido, disentido y asimilado; es nuestra brújula, y lo mejor de todo, es que la podemos ir afinando a medida que adquirimos más experiencia.
Pero si no se quiere tener opinión, todo valdrá; seremos pasto fácil de los tiempos, de las modas, seremos marionetas de la sociedad, dejaremos de buscar nuestra individualidad para ser parte de una masa anónima, sin opinión.
Revoloteando llegué hasta aquí y he de decir que ha sido muy grato encontrarte, tienes un blog maravilloso, enhorabuena !!
ResponderEliminarLo enlazo para volver a visitarte..
Un Besoteeee
Sgroya
Espero que cuando decida no opinar no sea pasto o marioneta de nada. Conozco precisamente muchos opinadores u opinantes fácilmente manipulables y marionetas de su propia dialéctica.
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