martes, 7 de septiembre de 2010

Opinión

Una vez escuché de una persona que presumía de no tener opinión, que tenerla era incluso desaconsejable y equivocado. Era su opinión por supuesto. Lo que no sé es si era consciente de que "era" una opinión abogar por no tenerla, y es que creo que es casi imposible prescindir de ella; sin su guía estamos más expuestos a perdernos entre los argumentos de los otros, a que nos manipulen, a no tener nunca un norte propio.
La opinión es la suma de todas los demás puntos de vista que hemos analizado, comprendido, disentido y asimilado; es nuestra brújula, y lo mejor de todo, es que la podemos ir afinando a medida que adquirimos más experiencia.
Pero si no se quiere tener opinión, todo valdrá; seremos pasto fácil de los tiempos, de las modas, seremos marionetas de la sociedad, dejaremos de buscar nuestra individualidad para ser parte de una masa anónima, sin opinión.

2 comentarios:

  1. Revoloteando llegué hasta aquí y he de decir que ha sido muy grato encontrarte, tienes un blog maravilloso, enhorabuena !!

    Lo enlazo para volver a visitarte..

    Un Besoteeee
    Sgroya

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  2. Espero que cuando decida no opinar no sea pasto o marioneta de nada. Conozco precisamente muchos opinadores u opinantes fácilmente manipulables y marionetas de su propia dialéctica.

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