Saber distinguir las distintas emociones que nos visitan, reconocerlas en uno y en los demás, es casi imprescindible. Si no, se es pasto de los manipuladores, o presa de depresiones o ansiedades.
No nos engañemos, no es amargo identificarlos, pero sí es suicida ignorarlos. Se ha de vivir sin miedos, entre los demás y con uno mismo, pero no sin chaleco antibalas, eso no lo recomiendo. Los tiros vienen por donde menos te los esperas; hay que cuidarse.
La ingenuidad per se, no es mala, pero es terrible si la utilizamos para no querer ver los demás sentimientos; fuera la crueldad, la mentira, el engaño, el hastío, el desamor... ahí está lo grave, no querer enfrentarse al mundo como es, con lo malo y lo bueno, si sólo se quiere ver lo bueno, eres pasto de lo malo.
La vida es completa con ambos lados, sólo hay que estar atento. No tener miedo al miedo y reconocer en uno, en todos, las dos partes.
No nos engañemos, no es amargo identificarlos, pero sí es suicida ignorarlos. Se ha de vivir sin miedos, entre los demás y con uno mismo, pero no sin chaleco antibalas, eso no lo recomiendo. Los tiros vienen por donde menos te los esperas; hay que cuidarse.
La ingenuidad per se, no es mala, pero es terrible si la utilizamos para no querer ver los demás sentimientos; fuera la crueldad, la mentira, el engaño, el hastío, el desamor... ahí está lo grave, no querer enfrentarse al mundo como es, con lo malo y lo bueno, si sólo se quiere ver lo bueno, eres pasto de lo malo.
La vida es completa con ambos lados, sólo hay que estar atento. No tener miedo al miedo y reconocer en uno, en todos, las dos partes.
Duro y muy certero.
ResponderEliminarY verdad.
Un beso.
Sí, no querer ver ambos lados es ir a la deriva.
ResponderEliminarMuy acertada.
Otro beso