Creo que las personas, todas, estamos unidas por un hilo invisible que nos entrama, vamos conociéndolas a lo largo de la vida y tejemos acciones que nos dibujan la vida. Solos no haríamos nada, entre todos, nos aportamos ideas, risas, respuestas, preguntas, lágrimas y apoyos. Somos una red en la que cada nudo ayudamos al siguiente a apretarse.
Una bien grande que se va creando viva, algunos de los nudos se deshacen, otros se aprietan con más fuerza. Los hay muy cercanos y necesarios, los hay laxos y distantes, pero todos y cada uno, están ahí.
El ser humano es un animal social, incluso los que se apartan y quedan lejos del tapiz. Y desde cada uno se abre un mundo de posibilidades, con su propio tema, que enriquece el nuestro.
Estamos ahí, contentos de poder participar, de encontrarnos y reconocernos, cuando nos cruzamos con uno de esos nudos lo sabemos; poseen ese color que faltaba, esa textura deseada, esa forma conocida: qué hermoso seguir tejiendo, cada día, cada nueva risa, cada palabra, cada ayuda.
Una bien grande que se va creando viva, algunos de los nudos se deshacen, otros se aprietan con más fuerza. Los hay muy cercanos y necesarios, los hay laxos y distantes, pero todos y cada uno, están ahí.
El ser humano es un animal social, incluso los que se apartan y quedan lejos del tapiz. Y desde cada uno se abre un mundo de posibilidades, con su propio tema, que enriquece el nuestro.
Estamos ahí, contentos de poder participar, de encontrarnos y reconocernos, cuando nos cruzamos con uno de esos nudos lo sabemos; poseen ese color que faltaba, esa textura deseada, esa forma conocida: qué hermoso seguir tejiendo, cada día, cada nueva risa, cada palabra, cada ayuda.
Ojalá que ese hilo invisible que a todos nos acerca y nos aleja, según por el extremo que se tire, consiga crear esa manta que dé el calor necesario para todos aquellos que se encuentran lejos de sus objetivos.VIRGINIA MOLANO.
ResponderEliminar